UN BESO DE SEDUCCIÓN. (TS #2)

CAPÍTULO 38.

Aisley.

Después de bailar algunas canciones con Aarón también lo hago con Andrei, mi precioso niño de ojitos verdes. Papá sube al escenario y la música se detiene.

— Primero que nada, gracias a todos por estar aquí, pero en especial a mi querida esposa.

Mamá se pone de pie con una enorme sonrisa y toda la elegancia que la caracteriza.

— Pero eso no es lo que quería decir. Si me preguntan qué es lo más valioso que yo tengo, para mi es muy fácil responderlo; mi hija. — Siento un nudo en la garganta y Aarón me abraza por la cintura. — Hace no mucho tiempo yo era suficiente para ella, era el número uno y ella me lo dijo. — La canción... — Hace algunos años yo le dije que bailaría esta canción con ella cuando encontrará al príncipe azul que yo quería para mi princesa y ya lo encontró, ¿Pero saben qué? Yo la amé primero.

Si es la canción. Sin dudarlo me pongo de pie bajo los aplausos de todos y camino hasta el centro en donde papá extiende su brazo para que tome su mano. Comienza a sonar I loved her first de Heartland.

— Lo encontré papá. — Me da un beso en la frente mientras bailamos.

— Yo lo sé mi amor, lo que siempre he querido es que seas feliz. — Los ojos se me llenan de lágrimas. — Quizá debí esperar hasta el día de tu boda, pero aún no sé si seré capaz de entregarte a otro hombre. — Sonrió entre lágrimas y apoyo la mejilla en su hombro.

— Te amo demasiado. — Me estrecha un poco más entre sus brazos.

— Mi pequeña princesa.

¿Cómo fui tan estúpida y me dejé llevar por Andrea? Me alejé del hombre que más he amado por su culpa y jamás voy a poder recuperar todo el tiempo que perdí. Los casi cuatro minutos que pasamos bailando la canción que escuché mil veces fue como volver a ser esa niña pequeña que quería que su papá hiciera que se fueran los monstruos bajo la cama.

— Siempre serás la dueña de mi corazón. — Un par de lágrimas más corren por mis mejillas.

— ¿Aún harás que los monstruos bajo la cama se vayan? — Sus ojos azules se cierran un poco cuando sonríe y se le forman los hoyuelos en las mejillas.

— Siempre mi amor. — La música se detiene y comienzan los aplausos, hace que me dé una vuelta y luego me da un beso en los nudillos. — Toda la vida serás mi pequeña princesa.

— Te amo papá. — Lo abrazo y estando con él de alguna manera siento que todo va a estar bien.

Bailo con Ezra, mi abuelo, Danielle, Darrell e incluso con el novio de Karina, Mark.

— Todos quieren bailar con mi preciosa futura esposa y no los culpo, pero prefiero tenerte solo para mí. — Me dice Aarón mientras bailamos, un poco más y ya no voy a sentir los pies, son casi las 2:00am. Niños y bebés duermen dentro de la casa.

— Tenemos que comenzar con los preparativos de la boda. — Digo jadeando mientras me besa el cuello y me baja el cierre del vestido. — Y cambié de opinión, quiero casarme en Nueva York. — Me muerde el lóbulo de la oreja haciéndome gemir. — Detente. — Su erección se hace más dura y puedo sentirla en mi espalda.

Me quita por completo el vestido que cae a mis pies, sus manos suben desde mis muslos hasta mi trasero. Lo hago caminar hasta el baño en donde la tina ya está casi llena y con espuma. Ambos solo nos quedamos en ropa interior mientras seguimos besándonos. Desabrocha mi sostén, lo desliza por mis brazos lentamente y se me eriza la piel. Acaricio su erección sobre la licra de su bóxer provocando que gima en mi boca.