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En cada extremo del pueblo, tanto en Eurion como en Ordana, viven seres fantásticos, humanos con habilidades fuera de este mundo, pero, este sitio no es tan agradable como podría parecer, aqui no hay cuentos d...
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Purificación •❅──────✧✦✧──────❅•
La puerta esta despejada, no hay rastro de ningún cazador, pero debo mantenerme alerta, porque en cualquier momento alguien puede asesinarme.
Con los cazadores jamás se sabe lo que puede pasar.
La Iglesia se ve inmensa desde afuera, parece ser un lugar magnífico, donde reina el respeto hacia Dios y predomina la justicia divina, aunque no sea más que la guarida de los más sanguinarios asesinos, los cazadores de Eurion
Este pueblo no se rige por ningún dios, no existen santos o deidades, solo están los cazadores, que se pusieron en lo alto, creando su propia religión y obligando a los demás a pensar como ellos. Aún así, existen personas no marcadas que no siguen sus reglas, son pocas, pero ahí están, en algún lugar, representando la esperanza, gritando que todos somos humanos y merecemos ser tratados como tales.
Alguien muy importante para mí, alguna vez me contó sobre lo que hacen dentro de esa iglesia, lugar al que estoy por entrar, me contó que existía un "ritual" divino que consistía en purificar el alma de los marcados, liberarnos de nuestra naturaleza demoníaca y salvar al ser humano que teníamos dentro. Simples atrocidades bajo la excusa de que nos estaban salvando.
Yo tuve un amigo que convivió con esa gente y de él me enteré lo que pasa en la purificación. Las cosas que miles de marcados viven.
Respiro hondo, me tapo bien la marca de Caín y decido ingresar al establecimiento, sin ninguna estrategia planeada, simplemente demostrando que no tengo nada que esconder, quizás así no sospechen tanto. Estoy a punto de entrar a la boca del lobo siendo un sabroso filete.
Abro las puertas y el sonido de la madera rechinando hace que todos los presentes volteen a verme, sudo frío.
Camino intentando no demostrar miedo y me siento en un banco apartado de los demás. Esperar a que la misa termine es agotador, aún más porque no entiendo de que estan hablando.
Uno de los cazadores se levanta de su asiento y camina hacia mi sin quitarme la mirada de encima. Es mi fin, estoy acabada, seguro se dió cuenta de que no soy cazadora y me asesinarán, mi idea de pasar desapercibida no funcionará y todo estaba perdido para mi. Estoy realmente asustada ahora, me tiemblan las manos y el sudor cae lentamente por mi frente. Estuve segura de que moriría por al menos un minuto en que el cazador llega a mi, sin embargo lo que el hombre hace me deja sorprendida.
—Bienvenida a la Iglesia Decanen, esta es su casa, así que si tiene algún problema no dude en buscarme a mi o a cualquiera de nosotros.
Yo asiento a todo.
Tengo que pensar una respuesta ingeniosa, no debo demostrar miedo.
