• 𝙇𝙊𝙎 𝙈𝘼𝙍𝘾𝘼𝘿𝙊𝙎 •

•『2』•

Calma antes de la tormenta
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Narrador:

   Ésta es una localidad casi fantasma, un lugar que parecía haber sido olvidado en el tiempo, un sitio deplorable y peligroso, donde la vida tal y como la conoces, dejó de existir. Aquí, todos luchan por sobrevivir y los marcados, son rápidas sombras que se escabullen cuando no las miras.
  Este sitio está dividido en dos ciudades, la capital, llamada Eurion y la ciudad de reserva, como la llaman los lugareños, Ordana.

El sol volvió a salir para esta pequeña niña salvada de las feroces llamas, los días comenzaron a correr veloces y la alegría de vivir no le cabía en el pecho.

Ella creció junto su protector, al que llamaba papá. Félix era su nombre. Fue el hombre que la salvó de las llamas, aquel que arriesgó su vida para salvar la suya, ese tipo que prefirió ser comido por los lobos antes que dejarla morir, ese, que ignoró todas las leyes y culturas de su pueblo por una persona que aún no conocía, sin saber que pronto, esa pequeña niña se volvería la luz de sus ojos. Él, era un ser de alma noble que salvó a una inocente de morir quemada.

Algunos dirán que la vida de esta niña no fue de las mejores, pero déjenme decirles, que creció feliz, aunque siempre ha vivido en secreto, escondida de los demás por ser "diferente".Ella no la pasaba mal, se las ingeniaba para ser feliz con las más pequeñas cosas que la vida le regalaba, junto a su soledad y a Alex, el hijo de Félix, quien rápidamente se convirtió en su mejor amigo.

Y allí está, sentada frente el Manzano que tanto le gusta. Dibujando y jugando con un gato al que le salvó la vida.
Sus poderes son totalmente misteriosos, nunca se sabe que es lo que pueden ocasionar, pueden sanar, y otras veces lastimar, algunas veces revivir, otras matar, todo depende de su estado de ánimo. Esta niña curó a un gato después de ser casi totalmente destrozado por una jauría de perros callejeros que rondaban por el pueblo y aunque aún no controla sus poderes por completo, ella será poderosa, muy poderosa. Por esto fue condenada al exterminio cuando tan sólo tenía un año. Porque porta la Marca de Caín.

  Ella es el ángel de la vida y la muerte y su nombre es Nisha

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—Nisha, vuelve adentro, ¡ya está oscureciendo!—exclama Danna desde el umbral de la puerta. Ella sabe que la niña la escucha pero al parecer, ignorar sus palabras le parece más atractivo que obedecer.

—Ya voy mamá, ¡solo déjame terminar la casa para bigotes!
—responde la pequeña mientras toma medidas a una caja que estuvo toda la tarde decorando, según ella, para su gatito. Ha pintado flores, peces y demás garabatos, adornando el futuro hogar de su mascota.

—Puedes hacerlo mañana, ¡la cena está lista!

—¿Puede quedarse adentro hasta que su casa esté lista?—Pregunta señalando al animal entre sus manos.

Danna ríe por lo bajo y asiente, viendo la felicidad en el rostro de Nisha mientras corre para entrar en la casa.

—lávate las manos y a la mesa

—¡Si señora!—exclama la niña.

—¡Mamá!, ¡hoy es el maratón de películas!—Grita Alex mientras baja desordenadamente las escaleras hasta casi chocar con la mesa.

—Ten más cuidado, Alexander, ¡casi tiras los platos!—Exclama su padre entrando a la cocina con una botella de vino en sus manos.

—Lo siento, ¡es que estoy emocionado!

—Por tu cumpleaños imagino, tengo algo especial para ti y tu hermana— dice Félix acomodando las últimas cosas que faltan en la mesa.
Ambos cumplen el mismo día, por lo que los cumpleaños de vuelven un ritual para los hermanastros.

Desde que la abuela de Alex murió todo se complicó para ellos, pero Félix no deja que la alegría se vaya, se esfuerza para proteger su hogar y lo logra.

—¿Algo así como un regalo?—Pregunta Nisha sentándose en la mesa al igual que su hermano. Ella espera que se trate de un cuaderno y una bonita pluma para que pueda seguir escribiendo sus poemas, ya que es algo que últimamente le apasionaba hacer.

Ambos hermanos cumplen años el mismo día, aunque Alexander es tres años más grande que ella. Jamás hubo un cumpleaños que Félix no les festejara, siempre había regalos, sorpresas y cariños por doquier, aunque nunca, en sus siete y diez años de edad, pudieron invitar a niños a una fiesta, nunca tuvieron ese privilegio, pero sus padres los consentían para que ese espacio vacío en sus vidas no se hiciera presente.

                     

(...)

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Al otro día, Nisha se despierta asustada, su cabeza le duele y su cuerpo tiembla, ella no entiende que sucede, tuvo un sueño de lo más raro.

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En él, la niña se encontraba corriendo por el bosque, era al menos unos diez años mayor, estaba asustada y de sus manos chorreaba sangre ajena,  Nisha estaba segura de que tenía que seguir corriendo, que si se detenía, algo malo ocurriría, entonces siguió, atravesó el bosque huyendo de lo desconocido hasta que los árboles dejaron de verse. Había llegado al final del bosque de los caídos, el lugar más espeluznante de todo Eurion, aún así, ella siguió, encontrando otra ciudad completamente diferente a la suya, esta estaba casi en ruinas, casi no había gente, todos caminaban mirando al suelo y nadie hablaba entre si. Nisha comenzó a caminar por las calles mojadas, mirando todo a su alrededor. Era un lugar sucio y deplorable, pero eso no era lo que le preocupaba, si no las personas que la miraban desde los callejones, escondidas en la niebla. El pueblo parecía muerto, la gente parecía estar caminando sin alma, pero la única fuente de luz, provenía de una delgada mujer que estaba sentada en el centro de la plaza, con las rodillas al rededor de su rostro y temblando de frío. Nisha recuerda haberse acercado, pero al intentar tocarla se dió cuenta de que la chica era exactamente igual a ella, como si mirara un espejo.
  Nisha se asustó al verlo y retrocedió al instante pero luego la observó detenidamente dándose cuenta de la única diferencia entre ambas, esa mujer brillaba intensamente al llorar, mientras que ella, estaba rodeada de un humo negro que le tapaba casi por completo su cuerpo. Luz y oscuridad, tan diferentes como iguales, capaces de hacer daño, como de remediarlo.

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Así es como los últimos recuerdos de su extraño sueño se esfuman de su cabeza y ella se decide a bajar por un poco de agua a la cocina.

La chica jamás pensó que sería tan importante en el mundo, la idea de ser poderosa no se le cruzó nunca por la cabeza, para ella, en este momento, a sus siete años, sus únicos problemas eran que su hermano robara su última rebanada de pizza o que su madre la regañara por no tender la cama.

Nisha es una niña fuerte, extraordinariamente fuerte, capaz de conseguir lo quiere con solo chasquear los dedos, pero ella aún no lo sabe, lo descubrirá muy pronto. Su vida estará repleta de aventuras, algunas con experiencias buenas y otras no tanto, pero esta mujer marcará una antes y un después en la vida de muchas personas.