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         ¿Empezar de cero?   •❅──────✧✦✧──────❅•

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         ¿Empezar de cero?
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  Nunca pensé que este día llegaría, cuando dejase mi pasado atrás y empezara a caminar solo, sin resentimiento ni esperanzas de volver a verla. Soy libre por primera vez en mucho tiempo soy libre de mis sentimientos, pero hay algo que no me deja en paz, una sensación que me hace sentir fatal, como si me recordara que he tomado la peor desición de mi vida.

  Decido que me iré del pueblo, que me acercaré a la barrera y tal vez si ven que soy normal me dejen pasar, pero nunca se sabe.

Camino durante dos horas seguidas hasta llegar al sector de salida, un lugar plagado de hombres uniformados, armados hasta los dientes que custodian el paso.

—¿quién eres?—pregunta un hombre que parece estar anotando algo en una libreta.

—Mi nombre es Kylan Grace,—respondo sin dejar de mirar sus ojos.

—¿Nombre de tu ciudad de orígen?—dijo sin mirarme.

—La zona roja...

Mi lugar de origen no me enorgullece, crecer allí solo te hace ser cruel, despiadado, no te enseña nada que valga la pena honrar, es nacer en el barro, bajo todo lo normal, es vivir entre ladrones, estafadores y asesinos, es aprender a proteger tu espalda o dejar que te apuñalan y bailen sobre tu cadáver, de eso se trata la ciudad subterránea, es el centro de toda la escoria del pueblo, todo aquello que ni Eurion, ni Ordana quieren, es una cárcel de suelo sucio, paredes rotas y gente propensa a asesinarte.

Aún así, haber vivido casi toda mi vida allí me ha enseñado todo lo que sé, mi gente me ha mostrado la vida y yo he decidido tomar al toro por los cuernos y avanzar, salí de ese infierno y logré sobrevivir en la superficie, con una casa limpia, ropa seca y una cama cómoda.

Lo logré, pero todo fue gracias  a ella...

Si Nisha no me hubiera invitado a subir a su cuarto esa noche, los cazadores me habrían atrapado y devuelto a la zona roja, si escapé de ese sitio fue por su ayuda, esa chica tan delicada y sobreprotegida salvó a un completo extraño y le enseñó lo bonita que podía ser la vida...

Las voces de las personas que pasaban a nuestro lado me saca de mis pensamientos trayéndome al presente.

—¿Has oído?, Viene de la ciudad subterránea...—susurra una mujer bien arreglada que esperaba ser atendida.

—No nos acerquemos mucho, podría robarnos, tal vez nos contagie alguna enfermedad...

Escucho como hablan de mí sin saber que los escucho con atención. Los Eurianos son así, juzgan, desprecian, odian, porque siempre han tenido todo y jamás tuvieron que dormir bajo la lluvia o tuvieron que matar por un trozo de pan, ellos siempre han vivido bien.

El cazador frente a mí se da cuenta de mi enojo y preocupado habla:

—La fila para el chequeo está allá—señala con su cabeza.

• 𝙇𝙊𝙎 𝙈𝘼𝙍𝘾𝘼𝘿𝙊𝙎 •Where stories live. Discover now