• 𝙇𝙊𝙎 𝙈𝘼𝙍𝘾𝘼𝘿𝙊𝙎 •

•『7』•

                      Presa
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—¡¡¿Estas diciéndome que querían que revivieras a una mujer?!!— dice todo alterado, porque así es él, siempre se altera por las cosas que le importan y no hay forma de calmarlo, no existe forma de tranquilizarlo hasta que su cerebro encuentre una solución que le parezca razonable a su Alex interior.

—exactamente eso dije.

—¿Pero cómo estas tan tranquila?, ¿Y si le cuenta a alguien y nos descubren?, ¡Nos matarán Nisha!, ¡a los tres!

—¿Qué quieres que haga?, ¡no fue mi culpa!, ¡me resistí todo lo que pude pero iban a arrancarme los ojos si no lo hacía!—Exclamo— acaso crees que tenía pensado, ¡oh quiero que me secuestren!,¡Que divertido!, ¡Pues no!

Me enoja que me eche toda la culpa del asunto, no decidí esto, solo pasó.

—¡Carajo!, ¡Y no podemos llamar a la policía porque nos descubrirán!.

—Calma, estoy bien y estoy aquí contigo—digo acariciando su mejilla.

Respira hondo y se calma.

—Pensé que te había pasado algo—Dice apoyando su cabeza en mi hombro.

Sé que esta preocupado y eso me rompe el corazón. Él es el último chico al que quiero lastimar, ahora sé que todo esto le va a quitar el sueño.

—Tranquilo, sólo me fui por un día —Hablo intentando apaciguar las aguas.

—Te fuiste por una semana entera, ¿Acaso no lo sabias?

¡Me drogaron!, tuvieron que haberlo hecho para que no recuerde nada, ¡pero que idiota!, debí darme cuenta antes, la ropa, la comida, la gente, todo tiene sentido ahora.

Danna llega unos minutos después y al verme sentada en el sofá su expresión cambia completamente.

—¡Ay, mi niña!, me tenías tan preocupada, ¿dónde estuviste?.

Pienso en contarle la verdad, pero por como se puso Alex supongo que decirle solo la pondrá nerviosa y se sentirá paranoica. Así que opto por mentirle o bueno, no del todo.

—Me quedé en casa de unos chicos de la Universidad, planeaba venir a avisarles pero quisieron robarme a unas cuadras de aquí asi que decidí regresarme.—cuento, fingiendo estar muy apenada, aunque en realidad si lo estoy.

—Oh, ¿Te hicieron daño?, No sabía que robaban por esta zona, generalmente lo hacen en Eurion o cerca de la zona roja.

—no, tranquila, pude escaparme, pero ya no quiero hablar de eso.—digo dirigiéndome a la cocina—sólo quiero comer algo delicioso, cocinado por mi querido hermanito.

Alex me mira con una ceja levantada dispuesto a negarse, pero antes de poder hacerlo, Danna habla.

—Pero claro que si, hijo, dale algo de comer a esta mujer, esta casa vez más delgada la pobre, casi no come.