𝙎𝘼𝙂𝘼 𝙇𝙀𝙏𝘼𝙇𝙄𝙎
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En cada extremo del pueblo, tanto en Eurion como en Ordana, viven seres fantásticos, humanos con habilidades fuera de este mundo, pero, este sitio no es tan agradable como podría parecer, aqui no hay cuentos d...
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Acorralando al enemigo ❅──────✧✦✧──────❅
¿Qué mierda está pasando con mi vida?
—Lionn, ayúdame, necesito llegar a la sala de control para encontrarla—escucho a Raven hablar y mi mente solo vuela al rostro de Nisha, nunca pensé que sería tan fuerte, es como si estuviera viendo a Cassie en persona y eso es aterrador. Era muy tranquila, pero cuando el enojo se apoderaba de ella, su luz podía quemar todo a su paso, era incluso más peligrosa que la misma Nisha.
Se lo mal que Nisha debe sentirse después de casi matar a alguien, quiero correr y abrazarla pero mi situación no es buena en este momento. Tengo que mantener a mí hermana en regla o podría lastimar a mis amigos.
—¿que harás Raven?—Pregunto un poco preocupado. Aún no sé en que momento me comenzó a importar tanto Nisha, no sé porqué es una maldita necesidad saber que está bien, me estresa este sentimiento.
—¿no es obvio?, voy a matarla, o tal vez...—rie de lado macabramente, su mirada me genera rechazo, parece que quiere destrozar a esa chica con sus propias manos—pensándolo bien, no la mataré, le daré donde más le duele hasta que ella sola venga arrastrándose suplicando que la mate.
Rie a carcajadas sujetando sus heridas. La acompaño hasta la sala de control y estando allí decido irme, escapar de su lado y buscar a mis amigos, lentamente intento escabullirme de su vista pero sus ojos se encuentran con los míos en mi intento de huir y con una ceja levantada habla.
—¿Planeas abandonarme otra vez?, Pensé que habías cambiado Lionn.
—No, no es eso, pero yo no quiero formar parte de esto, Raven, debo irme, debo buscar a mis amigos—digo dándome la vuelta para salir por donde vine.
—Si te vas, ella morirá y te volverás a quedar solo, incluso más que cuando Cassandra murió..., ¿no quieres eso verdad?—habla ella, haciendo que me quede helado, escuchar su nombre en una amenaza y una manipulación, me hierve la sangre, esa no es mi hermana o al menos ya no lo es.
¿Dejarás que hable así de ella?
—lávate la boca si vas a hablar de ella...
—¿por qué?, ¿qué harás?, no hay nada que puedas hacerme para lastimarme y conseguir lo que quieres, ya no te necesito hermanito, ahora hay mucha gente que dará su vida por la mía, como no supiste hacer...
Ella está evadiendo su dolor...
Déjame pensar Vicius.
Tiene miedo, me encanta...
Su sonrisa me altera, lo ladeada que es me pone nervioso, estoy frente a un monstruo al que no puedo detener.
De pronto unos hombres entran al cuarto de prueba muy apurados, mi hermana y yo miramos por el ventanal y vemos algo que nos sorprende a los dos. Nisha yace inconsciente en el piso, sola e indefensa.
