• 𝙇𝙊𝙎 𝙈𝘼𝙍𝘾𝘼𝘿𝙊𝙎 •

•『39』•

         Turno de la Bestia
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Estoy inmóvil, viendo a los cazadores llevarse uno por uno a los marcados que se hallan atrapados junto a mi. Yo mantengo los ojos abiertos pero los cierro en cuanto alguien se acerca, supongo que es por eso que nadie se dió cuenta que he despertado.

  Nisha aún sigue dormida, estremeciendose repetidas veces y dando saltos involuntarios. Se que está sufriendo, que no puedo ayudarla, al fin y al cabo, todos aquí la están pasando mal.

¿Pero ella no es como todos los demás verdad?

No, no lo es, pero, ¿qué la hace ser diferente para mi?
¿Por qué mis ojos la ven de otra manera?, ¿Será su parecido con Cassie?¿ o hay algo más?.

Es todo tan confuso, mi cabeza está dando giros y trayendo de vuelta mis recuerdos, junto con los sentimientos por mi ex novia.

Supongo que el hecho de que nunca haya estado con alguna mujer, se debe a que seguía enamorado de Cassy, atado a ella, condenado a amarla por la eternidad...
Aunque ya no esté.

Intento repetidas veces hablarle a Nisha adentrandome en su mente, para así quizás sacarla del transe en el que esta, pero me resulta tan difícil que dejo de intentarlo y me rindo. Me cansa intentarlo, mi vista se torna borrosa, mi cabeza duele y puedo sentir que mi nariz comienza a sangrar lentamente.

Somos presas, pura carnada, desechos del universo que sólo sirven para experimentar.
No somos nada, no con esos cazadores cerca.

Aquí dentro jamás podré usar poderes contra ellos, aún no se por que, deben tener algún escudo contra marcado o algo así. Prácticamente aquí dentro somos inútiles.

—Lionn...

Esa voz...

—Lionn, duele mucho...

Es Nisha. Me habla a través de telepatía.

¿Por qué ella si puede hacerlo?

—¿Nisha?, ¿qué estas viendo?¿Por qué viniste aquí?

—no lo sé, todo es confuso, es... Yo lo maté, yo lo maté...

Es ahí cuando recuerdo. La otra vez, cuando me metí en su cabeza pude ver su mayor miedo, es que todo eso se sepa, perder a Alex cuando se entere que ella mató a su propio padre. Él no lo entenderá y la mandará al demonio.

—No pienses en ello Nisha, Félix está bien, no te odia por eso, esto seguro de que esta muy orgulloso de ti ahora, pero debes salir del trance, de alguna forma yo tambien lo logré.

—No, yo... No puedo, mi cabeza me duele... Lionn...

Me siento envuelto en rabia, con ganas de pisarles el maldito cráneo.

—Voy a sacarte de ahí, Nisha.

Ella no responde así que supongo que la visión se activó otra vez.

Miro a mi al rededor y ya casi no hay personas con nosotros, el cuarto está casi vacío, a excepción de ella, yo y una niña pequeña.

No hay seguridad alguna controlandonos más que unas cámaras que apuntan todas sospechosamente a Nisha.

Intento zafarme de las cadenas pero estas se ajustan cuando más me muevo, así que si quiero escapar debo abrirlas.

Miro a mi alrededor en busca de alguna llave u objeto con lo que pueda abrir el cerrojo, pero no puedo mover mis brazos, asi que tengo que escapar sin usar las manos. Pienso durante unos segundos y una idea viene a mi mente. agacho mi cabeza hasta llegar al collar en mi cuello, tomo el dige que es una simple serpiente enrollada en forma de circulo. lo arranco de la cadena y me lo llevo a la boca para intentar abrir a la serpiente y volverla más larga. Lo consigo y con los dientes muerdo un extremo para utilizar el otro para abrir el cerrojo. 

Demasiado fácil...

—Nisha, debemos salir de aquí.

Ella no responde.

Sé que las cámaras me están enfocando y debo salir rápido o volverán a encadenarme, no quiero revivir eso ni una sola vez más.

Nisha se encuentra llorando e intentando tomarse de la cabeza, cosa que le es prácticamente imposible por todas las cadenas que tiene

La tomo en brazos e intento liberarla como lo hice yo, pero para mi sorpresa, no funciona, las cadenas no se abren, si no que se contraen aún más a su delgado cuerpo.

—Lo siento, lo siento—digo en vos baja.

Tal vez no funciona en todas las cadenas...

Decido que salir de allí es la mejor opción, irme y volver con Gus tal vez, para que rompa sus ataduras.

Sí, eso es lo mejor.

Me dirijo a la puerta y esta no se abre, es entonces cuando me doy cuenta de que necesito una tarjeta para tener acceso a ella.

—Estoy muerto—pero entonces la puerta simplemente se abre y yo me sorprendo por un momento, siento alivio por un segundo, hasta que veo el motivo de la apertura.

Dos hombres vestidos de negro se aproximan a mi a toda velocidad, son cazadores, estoy seguro.

Los sujetos me toman desprevenido y mi nariz sangra tras un golpe seco de parte de uno de ellos, caigo al suelo adolorido, pero me levanto rápidamente para golpear en respuesta. Mi puño impacta contra su mandíbula y esto lo hace tambalear, mas no lo tumba. Se aproxima el segundo cazador en remplazo del primero y este tiene un un cuchillo en su mano derecha. Lanza la primer estocada, la esquivo difícilmente y pateo su rodilla para que caiga, lo consigo, golpeo su nariz haciendo que sangre y posiblemente se rompa tal vez pude haber ganado pero su compañero me toma por los hombros y me inmoviliza.

—Eres un pequeño bastardo, deberías agradecer que te quieren con vida...

Él levanta el cuchillo y juega con él por un momento.

—Pero nadie dijo nada acerca de enseñarte una lección—ríe mostrando sus dientes podridos y el oro en uno de ellos. Coloca su arma en mi mejilla y lentamente pasa el filo por mi piel, abriendo una herida que no creo que sane pronto.

Intento liberarme pero es en vano, mi cuerpo duele. El corte sangra manchando el resto de mi barbilla y la ira en mi interior crece cada vez más.

—Oye, Tonny, las órdenes fueron claras, no podemos hacer esto...

Esta vez es quien me sostiene el que habla, aunque al tal Tonny no le importa ni un poco.

—Solo dijo que no lo matemos, pero vamos, hay que divertirnos un poco—suelta una risa repugnante—Tal vez deberíamos jugar un poco con esa belleza de allá.

Señala a Nisha, quien llora en silencio. Al oír eso siento ira, demasiada, como una llama que me consume y es incapaz de ser controlada.

Quieren lastimarla...

Encárgate.

Con gusto...