𝙎𝘼𝙂𝘼 𝙇𝙀𝙏𝘼𝙇𝙄𝙎
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En cada extremo del pueblo, tanto en Eurion como en Ordana, viven seres fantásticos, humanos con habilidades fuera de este mundo, pero, este sitio no es tan agradable como podría parecer, aqui no hay cuentos d...
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FUEGO •❅──────✧✦✧──────❅•
El viento expande las llamas, pero no puede frenarlas.
Corro hasta toparme con Alex en los pasillos, el me abraza fuertemente, pero al ver que no le puedo corresponder, su expresión cambia.
-¿Qué pasa?- pregunta guiandome a su habitación, al parecer ya le han dado una, se adapta rápido, como dije, es casi imposible que le caiga mal a alguien.
-Thais- respondo sin más, reprimiendo las lágrimas.
-Sabia que Kylan cuidaría de ti, aunque supongo que Thais pensó que no te volvería a ver.
-Si, eso sí fue rápido...
Siento las lágrimas brotar por mis ojos y no puedo frenarlas más tiempo. No me gusta sentirme asi, incapaz de controlar mis emociones, vulnerable, al descubierto, como una presa más.
-Ya basta, no llores, tonta, realmente no lo vale, Nisha, recuerda lo que pasa cuando te pones así-dice abrazándome aún más fuerte, no había notado que mis manos estaban comenzando a cambiar, la transformación de la oscuridad, mis poderes.
Entonces recuerdo aquella noche, esa de la que nunca hablo, esa de la que Kylan y yo nunca decimos palabra, eso que ni siquiera Alex sabe, mi secreto más oscuro y el que cargo conmigo.
-Tienes razón-digo cuando una idea llega a mi mente, quizá no es la mejor, pero el enojo que siento hace que se la cuente a Alex.-¿Por qué no nos vamos con Kylan?.
-¿Qué?--suelta un poco sorprendido por mi sugerencia.
-El tiene una casa enorme, esta bastante alejada y podemos-me interrumpe.
-me iré con mamá.
-Alex, eso no es seguro, ¡ni para ella, ni para ti!
-Ya lo sé, pero puedo cuidarme, además, mamá debe estar muy sola-dice mientras se cambia la camiseta por una nueva.
-Entiendo, pero ahora es muy peligroso, los cazadores están por todas partes y yo no me quedaré en este lugar, voy a irme con Kylan. Ya he hablado con mamá, le expliqué que no iríamos hasta que sea seguro para todos.
Él lo duda por unos segundos y luego se rinde.
-Bien, iré con ustedes.
Salgo de la habitación y busco a Kylan, quien se encuentra parado cerca de la puerta con los pies cruzados y jugando con su cuchillo.
-¿Viste al chico con otra verdad?-Pregunta como si leyera mis pensamientos.
-¿Cómo lo sabes?
-Los vi salir detrás de ti y tú estabas a punto de llorar. Muy pocas cosas te hacen llorar.
