•『6』•

14 6 0
                                    

                 El cadáver    •❅──────✧✦✧──────❅•

¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.

                 El cadáver
   •❅──────✧✦✧──────❅•

Despierto con un dolor punzante en la parte trasera de mi cabeza, tengo la boca seca y las piernas son como plomo para mí, no se dónde me encuentro, comienzo a mirar en todas direcciones buscando algo conocido, pero entonces todos los recuerdos horribles llegan a mi mente como un cuchillo filoso corta la carne. Inspecciono el sitio que me rodea más detenidamente y así me doy cuenta que me encuentro sobre una cama, en una habitación inmensa y solitaria, que no tiene ventanas y casi ningún mueble se puede usar, ya que estan tapados por largas cortinas blancas. Parece una típica película de terror.

Miles de preguntas azotan mi mente en tan solo un segundo.

¿qué me pasó?

¿qué me hicieron?

¿dónde estoy?

¿cómo hago para salir de aquí?

¡¿Por qué estoy en ropa interior?!

Preguntas que pronto son contestadas.

La puerta se abre y por allí entra un chico con una mascara blanca que cubre su rostro, es alto, delgado y a pesar de que lleva una boina puedo ver unos cuantos cabellos castaños casi rubios saliendo de su gorro. Trae pantalones de vestir y una camisa bajo su abrigo.

No es el chico que me secuestró.

Pero un psicópata puede verse de muchas maneras...

—Despertaste, que alegría—dice con voz amable mientras se acerca con una bandeja—no quiero lastimarte, solo vine a traerte comida.

—¿quién eres?—pregunto, pensando que no responderá pero si lo hace.

—Me llamo Cameron, pero mis amigos me dicen Cam—me entrega la bandeja y se acomoda sobre la cama a una distancia apropiada de mi.—Si te parece más apropiado puedes llamarme así tú también.

—¿qué me harán?, tú y ese chico rubio—pronuncio esas palabras con miedo a que reaccione muy mal, pero para mi sorpresa, el ríe.

—mira, te seré sincero, asi que espero que confíes en mi.

Asiento.

—Ese chico—hace comillas con sus dedos—suele ser muy temperamental, lo siento por su mal trato, pero es que de verdad necesita tu ayuda, sabemos lo que puedes hacer y...

—¿Que saben qué?, No entiendo de que hablas, pero no les ayudaré en nada—escupo haciéndome bolita en la esquina opuesta de la cama.

Soy una estúpida, debo quedarme callada y obedecer.

—la cosa es asi, si tú no accedes por las buenas y el vendrá y no te lo pedirá igual que yo, ¿entiendes?, créeme, si lo nos ayudas, te dejará libre y podrás volver a casa.

• 𝙇𝙊𝙎 𝙈𝘼𝙍𝘾𝘼𝘿𝙊𝙎 •Donde viven las historias. Descúbrelo ahora