prometida peligrosa

Capítulo 93

Cuando simplemente barrió su cabello mojado una vez, la forma de sus huesos y tendones que conducían al dorso de sus manos y antebrazos, su nuca y hombros, su espalda y cintura eran claramente visibles. Así como no pudo sumergirse debido a su lesión en la espalda, la superficie del baño le hizo cosquillas en las rodillas y las espinillas. Las gotas de agua de sus codos se hundieron en sus firmes muslos. Su figura era como una imagen. Su complexión masculina pero no tosca era mejor que la escultura exótica que una vez vio y admiró.

"... ¡Marianne!"

Marianne recobró el sentido de repente después de escuchar su voz.

"Oh lo siento. Temía que volvieras a estar muy enferma ... "

Mientras decía eso, su mirada estaba fija en él.

Como una dama normal, se habría dado la vuelta o salido de la habitación de inmediato. O no habría empujado a un lado al ayudante del chambelán para entrar a la fuerza.

Eckart miró a Marianne mientras entrecerraba las cejas.

"... ¿Por qué me miras tan intensamente incluso después de que dijiste que lo lamentabas?"

"Ah ..."

Marianne rápidamente levantó las manos y se cubrió los ojos.

"No vi nada".

Lo que dijo sonaba lindo, pero era una mentira ridícula. Parecía actuar como un fraude descarado en lugar de mentir.

Eckart suspiró con expresión perpleja. Kloud, que se apresuró a sujetarse la bata y la férula, se mordió el labio mientras trataba de contener la risa y miró por la ventana.

"Es demasiado tarde. Ojalá prefirieras no mentir cuando te atraparon tan fácilmente ".

"Bueno ... déjame asumir que no te he visto entonces."

"Eso es suficiente. De todos modos, no es la primera vez que me ves desnuda ".

"Bueno eso es..."

¡Tintinar!

Después de dudar por un segundo, puso los ojos en blanco por curiosidad. Se apartó los dedos cubriéndose los ojos uno por uno, creando un espacio entre ellos. Ahora sabía de dónde venía el ruido.

Curtis, de pie al lado derecho de la bañera, al lado de Eckart, miró entre su maestro y Marianne con una expresión confusa. Un cuenco de metal con hierbas y un montón de vendas rodaban por la alfombra, tal vez se le escapaban de la mano.

"Curtis".

"... Perdón. Le pondré cosas nuevas ".

Curtis recogió apresuradamente un montón de vendas nuevas. Pronto comenzó a envolver las heridas de la espalda con un paño blanco aplicado con ungüento. Kloud colocó la férula, que se había quitado durante un tiempo, en su brazo y la envolvió repetidamente.

Mientras se frotaba los ojos verdes con los dedos, preguntó tardíamente:

"¿Quieres que salga un momento y vuelva ...?"

Eckart, que dejó que Curtis y Kloud se ocuparan de su seguridad, volvió a girar la cabeza con el ceño fruncido levemente.

"¿Por qué?"

"Bueno, creo que podrías sentirte tímido ..."

"¿Me?"

Eckart hizo una mirada más misteriosa.

No, no lo haré. Por supuesto, estoy desnudo en este momento, pero no eres un menor de edad que no sabe nada y mañana nos comprometemos. ¿Por qué crees que solo yo me sentiré tímido? ¿No suele ser una mujer la que se supone que es tímida? Incluso si me has visto desnudo una sola vez antes, tú y yo no somos una pareja en este momento, sino solo un hombre y una mujer ... '