prometida peligrosa

Capítulo 156

"Wes, no eras un caballero sino un oficial que juró vivir por conciencia y buena fe. Incluso si el camino por delante es empinado y traicionero, si sabe que es el correcto, simplemente vaya allí. Por favor, trate de no ser un padre vergonzoso con nuestro hijo ".

Esas fueron las palabras de su esposa quien, poniéndole el anillo de Blair en la mano, le aconsejó que debería ser un orgulloso padre de su bebé.

Si hubiera vivido hasta el día de hoy y hubiera descubierto esto, habría estado dispuesta a arriesgar su vida en el campo de batalla como Marianne. Ella no lo habría dejado dudando hasta ahora.

"Si te obligo a huir de esta pelea, ¿puedes respetar mi decisión? Si yo muero y tú sobrevives, ¿podrás vivir feliz por el resto de tu vida? "

Marianne extendió la mano y tocó las mejillas de su padre mojadas por las lágrimas.

"Me dijiste que algún día se revelaría la verdad, que lo que estaba haciendo era lo correcto, ¿verdad?"

Ella secó las lágrimas de su padre y le tomó las manos con una sonrisa.

"Hagamos lo correcto juntos".

"... Marie".

"Aún no es demasiado tarde. Es solo el comienzo ahora. Hasta ahora has estado tratando de protegerme. De ahora en adelante, déjame tomar la iniciativa. Entonces, déjame protegerme a mí mismo y a todos. Así que, por favor, sé mi lanza y mi escudo, así como los del emperador ".

Lo que dijo ahora fue diferente de lo que le dijo a él la noche que regresó a la capital. En ese entonces, ella le juró falsamente que no saldría lastimada. Evidentemente, no esperaba que su hija, que él pensaba que era tan joven y frágil porque fue criada sin miedo a las dificultades y los problemas, dijera algo tan atrevido y maduro.

"No me vas a dejar luchar contra mi enemigo sin armas, ¿verdad?"

No odiaba así el coraje de su hija. En realidad, fue audaz y hermoso.

El duque contempló el rostro pálido y bello de su hija durante largo rato. Después de un largo y pesado silencio, le preguntó a su hija por última vez.

"¿Estás seguro de que estarás bien? ¿Crees que no te arrepentirás?

"No, nunca."

Se rindió por completo ante su respuesta decisiva y justa.

Incluso sintió que quizás el resultado de esta pelea ya se había decidido hace mucho tiempo.

"... Okey. Déjame seguir tu decisión. ¿Cómo puedo vencerte? "

Marianne volvió a saltar a los brazos de su padre, quien dejó escapar un suspiro como si se hubiera rendido.

Aliviada por su mano acariciando su cabello como siempre, sonrió levemente.

"No te preocupes. Mi madre en el cielo ciertamente me ayudará ".

La profecía de la diosa Kader era correcta. Iba avanzando poco a poco en cada momento.

"Pero... ¿Por qué actuaste tan imprudentemente ese día? Dijiste que si mueres una vez más, puedes arreglarlo ... ¿Cómo puedes decir cosas tan terribles? "

"Oh, eso es porque ..."

* * *

Después de un día tormentoso, el sol volvió a salir. En Milán reinaba una calma tremenda.

Como era más allá de principios de junio, el clima se estaba volviendo más caluroso y la humedad estaba subiendo un poco como si no pasara mucho tiempo antes de que llegara la temporada de lluvias.