#HBDSEONGHWA

1.6K 147 23
                                    

SEONGHWA DAY omega ────── seonghwa es el amor inalcanzable de cierto alfa pequeño.

Hongjoong era un alfa poco convencional, de metro sesenta y grandes ojos verdes (heredados de su madre polaca)

Oops! This image does not follow our content guidelines. To continue publishing, please remove it or upload a different image.

Hongjoong era un alfa poco convencional, de metro sesenta y grandes ojos verdes (heredados de su madre polaca). Tenía muchos amigos, y algunos admiradores: pequeños omegas interesados en sus ojos y en su peculiar andar. Muchas veces era considerado omega por sus vestimentas, su cuerpo diminuto y curvilíneo, además de su suave olor.

Hongjoong no solía molestarse por ello, le daba igual; no seguía estereotipos, ni buscaba ser el alfa ideal de ningún omega. Jamás le interesó nada de eso. Sin embargo, en su primer año de universidad, conoció al chico de sus sueños al que nunca buscó.

Park Seonghwa era un omega tímido de metro ochenta, con rasgos delicados, hermosas perlas negras en los ojos y un sutil aroma a miel. Hongjoong había caído como abeja atontada y, aunque nunca se acercó demasiado, solía observarlo a la distancia. Notaba todas las manías y hábitos del mayor: el cómo sonreía, cómo caminaba, su postura al tomarse fotografías, lo tímido que se veía cuando un alfa se le acercaba.

Hongjoong amaba cada pequeña reacción, su voz estrangulada cuando sus compañeros lo avergonzaban, su risa con facciones adoloridas cuando se sentía incómodo.

Seonghwa sólo tenía un amigo, un beta sunbae de grandes músculos que ahuyentaba a todo alfa o beta que quisiera pasarse de listo. Hongjoong tenía entendido que ese sunbae era el mejor amigo del hermano mayor de Seonghwa, y había prometido cuidarlo. Al principio todo el mundo creyó que eran pareja, pero aquello fue desmentido por el mismo Seonghwa.

Hongjoong en cambio, tenía seis amigos, tres de ellos, betas: Jongho, Yeosang y Yunho; dos omegas: Mingi y Wooyoung, y un alfa llamado San. Había conocido a San y a Jongho en sus clases en el campo de tiro hacía seis años, y al resto en su primer año en la universidad.

Hongjoong no era muy tímido, pero cuando se trataba de Seonghwa, su confianza disminuía de tal manera que se congelaba ante él. No podía siquiera pensar en hablarle sin temer arruinarlo; ese omega era elegante, bello, perfecto, plantaba en él sus deseos más primitivos, su inexplicable sentimiento de querer marcarlo, de hacerlo suyo y tener camadas y camadas de cachorros.

Hongjoong había escuchado una vez que Seonghwa trabajaba en un maternal, cuidaba de pequeños bebés, pasando ahí la mayoría del tiempo; aquella imagen mental sólo había hecho que sus ganas por embarazarlo aumentaran en sobremanera, preocupándolo un poco.

Y un día, lo más hermoso que pudo haberle pasado hasta el momento, sucedió. Seonghwa le habló.

―Tienes bonitos ojos ―dijo luego de que Hongjoong hubiera caído del escenario.

Hongjoong había diseñado el vestuario para los chicos de actuación, y estaba platicando con la profesora de la clase cuando se distrajo viendo a Seonghwa, cayó por pisar el borde del escenario. Por suerte, no era demasiado alto, así que ni siquiera se lastimó; pero estaba seguro de que más de uno vio su ropa interior.

Treasure ⸺ateez。2019Where stories live. Discover now