≽˖՞🖇️ ۫ ۫։ຼ ۪۪۫۫ hongjoong es un buen líder,
y una de las cosas que más ama
como tal; es dar órdenes.
❝¡park seonghwa, bésame el trasero!❞
𝐀𝐓𝐄𝐄𝐙 𝐎𝐍𝐄𝐒𝐇𝐎𝐓𝐒
⸼𖧧 ָ࣪ mucho mingi b...
JOONGHWA smut. ────── hongjoong cede a sus deseos.
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Hongjoong tartamudeó, cerrando los párpados de forma irregular y tratando de encontrar su voz para poder negarse, pero no pudo hacerlo. Seonghwa se rio de él y dejó su camiseta del pijama sobre la cama, apoyando las rodillas sobre el borde de esta e impulsándose ligeramente hacia adelante en un gesto inquisitivo.
Hongjoong siguió el movimiento de las delicadas manos de Seonghwa, estas fueron a parar a su cintura, donde se reposaron por unos cortos segundos.
―Mis ojos están aquí arriba, Hong ―burló el mayor en un tono de voz grave y bajo.
Hongjoong alzó la vista a los ojos dilatados de Seonghwa, cada vez más nervioso debido a la actitud que el mayor había tomado.
Seonghwa apoyó ambas manos sobre la cama y subió las rodillas sobre esta, comenzando a acercarse a él como un felino, con la misma sutilidad y elegancia. Hongjoong apretó las manos debajo de las sábanas, sobre su pene precozmente duro.
Cuando la distancia que separaba sus rostros era casi nula, cuando el aliento a menta del mayor entró por sus fosas nasales, Hongjoong respiró de manera entrecortada. No quería verse como un virgen, pero Seonghwa le ponía los pelos de punta.
Seonghwa llevó una mano a su propio pecho, después de incorporarse sobre sus rodillas, acarició hacia abajo con lentitud y paciencia, desviando el camino hacia el borde de sus pantalones.
Se conocían hace más de dos años, y sería hipócrita decir que jamás se había calentado con el cuerpo del mayor, sin embargo, sus fantasías jamás habían ido así de lejos. El contacto carnal, así de estrecho era impensable y ahora, ahí estaba, temblando por la piel pálida sobre sus piernas.
―¿Quieres...? ―preguntó Seonghwa, sobre su oreja, lamiendo esta sutilmente.
Hongjoong no pudo decir más que balbuceos incomprensibles, así que asintió dramáticamente. Seonghwa sonrió, acercándose a su rostro para dejar una lamida en sus labios al mismo tiempo que su mano se posaba en sus caderas para subir su camiseta y quitársela. Los dedos delicados de Seonghwa delinearon con afán los rincones de Hongjoong, deteniéndose a admirar sus pectorales, sus bíceps, sus marcas y lunares.
Hongjoong pudo haber sentido cosquillas, pero no se rio. Seonghwa, con su mirada adánica, le hacía sentir tan extraño, tan deseado.
Los ojitos brillosos de Seonghwa se detuvieron en su abdomen, donde se acercó y lamió, jugó con su ombligo y retiró suspiros de Hongjoong.
―Estás duro, está tan grande ―susurró Seonghwa, apoyando la mano sobre la sábana a la altura de su entrepierna, sintiendo bajo su mano el pene erecto de Hongjoong.
Hongjoong cerró la boca cuando se percató de que tenía la lengua afuera, tan concentrado en los movimientos del mayor. Seonghwa lo encontró lindo.
Como si estuviera pidiendo permiso, Seonghwa retiró la sábana con lentitud, encontrándose con los finos pantalones de Hongjoong. Su erección era enorme.
Hongjoong movió su cadera hacia adelante, en un gesto de aparente cercanía para con el mayor. Seonghwa sonrió y con ambas manos retiró la ropa del menor. El pene de Hongjoong saltó hacia arriba rozando su nariz, causándole una risita.
―Voy a meterla en mi boca ―avisó sensualmente, tomando la base entre dos de sus dedos y lamiendo sutilmente la punta.
―¿A... Así? ―preguntó Hongjoong, alterando.
Seonghwa rio. No era la primera vez haciendo una felación.
Seonghwa engulló el pene del menor hasta que su nariz rozó el vientre de Hongjoong, no es que fuera pequeña, su garganta era realmente muy profunda. Logró con ese simple acto que el menor suspirara con fuerza y un pequeño gritito se escapara de sus labios.
Seonghwa tomó las caderas de Hongjoong como apoyo, chupó, lamió, succionó con fuerza y jugueteó con sus testículos con tanto afán que en unos pocos minutos de trabajo duro, la sustancia caliente le llenó la garganta y tragó todo sin dejar ningún desperdicio. Hongjoong no podía dejar de suspirar, de tirar de sus cabellos y mover sutilmente las caderas, embistiendo la boca de su compañero con un hambre de más.
Seonghwa se fue apartando, rodeando sus labios en la punta cuando lo sacó, dejando un sonido de chapoteo oírse. Hongjoong soltó un último jadeó y se tumbó completamente sobre la cama, respirando de manera irregular.
Seonghwa estaba tan duro que tocarse dolía. Se deshizo de sus pantalones rápidamente y se abrió de piernas sobre Hongjoong.
―¿Puedes ayudarme a mí ahora? ―preguntó Seonghwa con una súplica de falso inocente.
Hongjoong vio la entrepierna dura del mayor, estático. Su pene bonito y, a comparación del suyo, rasurado, se alzaba hacia él.
Seonghwa se masturbó lentamente, soltando pequeños chorros de semen que recolectó entre sus dedos.
―¿Puedo montarte? ―inquirió sobre la boca ajena, mordiendo con sumo cuidado los belfos finos de Hongjoong.
Hongjoong se relamió cuando Seonghwa se separó de él, analizándolo de arriba a abajo. El mayor había retrocedido unos centímetros para poder inclinarse sobre él, llevar su mano sobre su espalda y enterrarse los dedos en el trasero.
Hongjoong soltó sonidos de satisfacción al verle hacer aquello. Ver cómo su mano se movía en aquella zona le causaba curiosidad. Incluso los testículos de Seonghwa se veían bonitos, se veían apetecibles balanceándose allí con lentitud, y la sola idea desordenaba los pensamientos racionales típicos en Hongjoong.
Sin darse cuenta, Hongjoong se había puesto duro de nuevo.
Seonghwa volvió a sonreír completamente complacido. Quitó la mano de ahí atrás y se irguió, acercándose a Hongjoong nuevamente. Con lentitud abrió las piernas a su alrededor y apoyó los antebrazos en sus hombros.
Seonghwa se alineó, sentándose con cuidado sobre el menor. No podía negar que tenía tanta hambre de sexo.
―Ven aquí ―Seonghwa ahogó los gemidos de Hongjoong dentro de su boca cuando se hubo sentado por completo sobre él.
Hongjoong apretó con sus manos la delgada cintura de Seonghwa, sorprendido de la intensidad con la que el mayor le apretaba.
―Voy a comenzar a moverme ―avisó sobre su mejilla.
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