≽˖՞🖇️ ۫ ۫։ຼ ۪۪۫۫ hongjoong es un buen líder,
y una de las cosas que más ama
como tal; es dar órdenes.
❝¡park seonghwa, bésame el trasero!❞
𝐀𝐓𝐄𝐄𝐙 𝐎𝐍𝐄𝐒𝐇𝐎𝐓𝐒
⸼𖧧 ָ࣪ mucho mingi b...
en donde mingi huye de casa porque no se siente amado
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Mingi soltó un pequeño suspiro desacomodando su cabello con la almohada, llevaba pensando acerca de abandonar la casa cerca de dos semanas y en ningún momento tuvo la valentía de hacerlo. No obstante, hoy estaba casi decidido, sólo tenía que tomar lo poco que tenía (que en realidad sólo era su collar, y ni siquiera era suyo porque fue un obsequio de su amo). Unos cuántos años atrás, Mingi jamás hubiera hecho aquello, lo que más deseaba era tener una familia o una pareja que le cuidase hasta morir; sentía que lo tenía pero no era suficiente.
Mingi se levantó de la cama y miró hacia el mayor, quien tenía puestos unos auriculares mientras dormía.
Hongjoong era el amo que Mingi siempre quiso tener, pero se sentía fatal viviendo con ellos, sentía que se aprovechaba de su hospitalidad, y ellos le hacían saber que sólo era un híbrido tratándole mal cuando se les antojaba. Sin embargo, Hongjoong era un buen amo, también era una buena pareja porque siempre le mimaba y le llenaba de cariños.
No obstante, ya no le querría en el estado en el que estaba. Hongjoong no quería tener hijos, mucho menos iba a querer tener crías.
Mingi dejó la habitación luego de quitarse la mayoría de su ropa y las pantuflas, salió al frío de la calle apenas abrigado puesto que rápidamente haría la metamorfosis y huiría al parque más grande de Seúl, donde se escondería entre los árboles, piedras y plantas para tener a sus crías.
Hongjoong despertó más tarde, cerca de las diez de la mañana con dolor de estómago, se levantó a regañadientes rumbo al baño, donde hizo sus necesidades y, una vez completamente espabilado, desvió la ruta hacia la cocina, donde preparó algo de comer. Aún tenía los músculos atrofiados, pero funcionó mecánicamente para hacer algo que su novio pueda tragar también.
―Mingi... ―Hongjoong llamó, esperando que el conejito saliera de la habitación―. Min...
Hongjoong suspiró pesadamente y fue hacia la habitación nuevamente, donde no encontró al menor. Buscó en la pequeña casita para muñecas donde Mingi solía esconderse cuando estaba molesto y tampoco pudo ver señales de él. Salió a la sala, y luego volvió a la cocina, visitó las habitaciones de los demás pero el menor no estaba en ningún sitio.
―Hola ―saludó Seonghwa, entrando a la cocina directo al refrigerador―. ¿Y esa cara?
―No encuentro a Mingi ―dijo Hongjoong, con un mal presentimiento.
―¿Buscaste en el balcón? ―preguntó el mayor bebiendo leche del pico―. Suele jugar con las aves ahí.
Hongjoong se largó hacia el balcón pero hacía tanto frío que dudaba que el menor estuviese ahí, y lo comprobó al abrir y no verlo por ningún sitio.
