#HBDHONGJOONG ⟩⟩ II

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Yeosang miró con recelo la actitud de Hongjoong; desde que Hongjoong había dormido con él hace dos noches, parecía como si repentinamente hubiera descubierto que no había nada malo con abrazar a las personas.

Seonghwa y Wooyoung eran los más felices al recibir abrazos por la espalda y besos en las mejillas, y sostengan a Yeosang pero él estaba a nada de patear a Hongjoong para que volviera a ser el mismo arisco de siempre.

No es que Yeosang estuviera celoso... O quizás sí. Yeosang jamás pensó que le molestaría tanto que Hongjoong fuera afectuoso con otras personas; era raro, y sentía un feo dolorcito en el pecho, pero lo disfrazaba de miradas inquietas y bufidos incómodos cada vez que Hongjoong estaba cerca.

―Yosan ―canturreó Hongjoong gateando sobre el suelo de la sala―. Yosan...

Yeosang dejó su vaso vacío sobre la mesa y miró a Hongjoong con curiosidad. Si lo pensaba mejor, Hongjoong comenzó a comportarse de una manera un poco infantil. Miró hacia todos lados escaneando la sala y al no ver a nadie, se acercó a Hongjoong.

Casi se sentía como si el mayor siguiera ebrio. Hongjoong tenía los párpados semiabiertos y su labio inferior se abultaba con ternura.

Yeosang comenzaba a preocuparse por la salud de Hongjoong.

―¿Qué quieres, hyung?

Hongjoong dejó caer su cabeza en el sofá y jugó con los dedos de sus pies.

―No soy hyung... Yosan es hyung...

Yeosang se agachó a la altura de Hongjoong y miró los ojos brillosos del mayor, sus pupilas no estaban dilatadas, se veía normal. La idea de que estuviera drogado fue descartada.

Hongjoong miró el regazo de Yeosang y dejó caer su mitad superior sobre él, soltando un jadeo de gusto. Yeosang se sorprendió por un momento, sin embargo, llevó una mano a su cabello y lo acarició dudosamente.

De repente, recordó algo que Wooyoung le había dicho alguna vez sobre el comportamiento de Seonghwa; el mayor a veces entraba en un estado de ensimismamiento donde se comportaba como un niño pequeño y buscaba los mimos de San. Fue raro y Yeosang no se lo creyó.

Ahora, casi podía decir que Hongjoong estaba haciendo lo mismo.

―¿Quieres hacer algo en especial... pe... pequeño? ―dijo Yeosang carraspeando al decir la última palabra.

Hongjoong sonrió inmediatamente al oír el tono agradable en la voz de Yeosang y asintió varias veces. Yeosang se sintió abrumado por la reacción tan linda del mayor y sonrió encantado.

―¿Me cargas...? ―inquirió Hongjoong sobando su cabeza con el pecho de Yeosang―. Hongi ya está agotado ―bufó exageradamente e hizo pucheros.

Yeosang tomó a Hongjoong por las axilas y se incorporó, cargándolo como a un niño pequeño, con las piernas de Hongjoong alrededor de su cintura. Hongjoong descansó su cabeza sobre el hombro de Yeosang y se relajó.

―Hongi, ¿quieres que te dé algo de comer? ―preguntó dirigiéndose hacia la cocina con lentitud.

Hongjoong separó sus labios y sus ojitos bizcos se cruzaron.

―Quiero comer de tus dulces... Yosan nunca me da de sus dulces.

Yeosang miró la caja en la alacena donde guardaba sus golosinas y frunció el ceño. Cuando los miembros le pedían dulces, él no se negaba, aunque no recordaba una sola vez en la que Hongjoong se los hubiera pedido.

―Te daré todos los dulces que puedas comer ―murmuró Yeosang alcanzando dicha caja, la abrió con una mano y se la enseñó a Hongjoong―. Elige, Hongi.

Treasure ⸺ateez。2019Where stories live. Discover now