#67 Human waste

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YEO GI ··· Mingi y Yeosang terminaron hace tiempo, pero todavía viven juntos.

Mingi no es la persona más irritable del mundo, de hecho, la gente (sabía que) podría pasar por encima suyo sin ningún inconveniente

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Mingi no es la persona más irritable del mundo, de hecho, la gente (sabía que) podría pasar por encima suyo sin ningún inconveniente. Song Mingi era sumiso, crédulo y demasiado bueno para ser humano. Kang Yeosang estaba al tanto de eso, por lo que, cuando terminaron, pidió amablemente seguir compartiendo la casa.

Yeosang no tenía adónde ir, ni con qué pagar. Siempre había sido mantenido por Mingi, y no quería volver a su ciudad. Por lo menos, Yeosang quería conseguir un empleo en Seúl para luego poder marcharse y así dejar a Mingi en paz. Habría ido a casa de su mejor amigo, pero el novio era un enano con carácter y Yeosang prefería ahorrarse las molestias, además, un sagitario, un escorpio y un geminis... No se oía muy bien.

―Ey, traje la cena ―murmuró Mingi tranquilamente, dejando la bolsa con pollo frito sobre la mesita enfrente de Yeosang.

Yeosang sonrió distraído, ni siquiera había escuchado al menor entrar a la casa.

―Oh, genial. ―Yeosang abrió la bolsa de papel sintiéndose confundido al ver que no había suficiente comida; miró a Mingi y este estaba quitando y poniendo cosas en su bolso―. Espera, Gi, ¿no vas a comer?

Mingi terminó de guardar sus cosas y negó con la cabeza; sólo había ido a la casa para llevarle comida a Yeosang y tomar algunas cosas.

―No... Saldré con alguien ―Mingi abultó sus mejillas y le miró con incomodidad―, quizás venga tarde o no...

“o no venga” fue como una bofetada de realidad para Yeosang, cuyo rostro quedó desencajado de la sorpresa. Mingi deshizo su mueca al ver que Yeosang no respondió más y se dirigió a la puerta rápidamente, huyendo de la incómoda situación.

Yeosang escuchó la puerta cerrarse y frunció el ceño. Mingi y él habían terminado hace tres meses y era la primera vez que Mingi (o alguno de los dos) salía con alguien, al menos que Yeosang se hubiera enterado; aquel pensamiento hizo que frunciera más el ceño y se le fuera el apetito.

El sólo imaginar a Mingi en una cita revolvió su estómago, e imaginarlo teniendo sexo con otra persona fue definitivamente una mala jugada de su inconsciente. Para Mingi siempre había sido fácil encontrar pareja, por su atractivo, lindura, misterio y claro, era bisexual.

Yeosang tosió. Su pecho comenzó a subir y a bajar con agitación, en menos tiempo de lo que hubo creído, ya se hallaba en el suelo tratando de regular su respiración.

<Mingi no puede salir con otras personas. Mingi es demasiado puro e inocente para salir otras personas, todos se aprovechan de él y lo usan, abusan de su amabilidad y dinero.>

Yeosang subió la cabeza; Yeosang había sido ese todos, pero una cosa era que lo hiciera él, y otra era que lo hiciera un extraño.

(...)

Treasure ⸺ateez。2019Where stories live. Discover now