≽˖՞🖇️ ۫ ۫։ຼ ۪۪۫۫ hongjoong es un buen líder,
y una de las cosas que más ama
como tal; es dar órdenes.
❝¡park seonghwa, bésame el trasero!❞
𝐀𝐓𝐄𝐄𝐙 𝐎𝐍𝐄𝐒𝐇𝐎𝐓𝐒
⸼𖧧 ָ࣪ mucho mingi b...
HONG JONG ―――――― Jongho está en cinta, y Hongjoong se ha transformado en un gato.
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Hongjoong despertó sintiendo ruido bullicioso a lo lejos. Se removió en la cama sin abrir sus cansados ojos y tanteó las sábanas en búsqueda de su esposo, sin embargo, no halló las sábanas ni a su esposo en cuestión.
Hongjoong abrió los ojos luego de restregarse el rostro, no obstante, sintió que sus manos nunca tocaron su rostro; un ligero tacto entonces, como si tuviera las manos entumecidas
Trató de abrir la boca para hablar mientras se incorporaba, sin embargo, no pudo coordinar ninguno de sus movimientos y lo único que pudo decir fue... un suave maullido, mientras se caía hacia adelante.
Hongjoong abrió los ojos con sorpresa y miró a su alrededor, completamente asustado. Tardó cerca de veinte segundos en darse cuenta de que estaba en la cama del gato, del tamaño del gato y con pelaje del gato. Miró sus patitas delanteras atentamente, confuso y aturdido. Maulló, se quejó dando largos maullidos llenos de sorpresa y miedo.
Era tal su ruido, que Jongho habló desde la cocina.
―¿Garfio? ―murmuró Jongho llegando a la sala, con las manos sucias y la cara empapada de harina―. ¿Qué sucede, gato tonto? ―preguntó con su voz baja y suave, mirándole confuso.
Jongho había estado preparando un pastel para distraerse un poco; además, había pasado la noche en vela.
Hongjoong quiso responder, pero no pudo hacerlo, nada más que maullidos salían de su boca, usó sus patas delanteras para incorporarse y se levantó con las traseras, sin embargo, no pudo pararse sin temblar.
"¡Una maldición! ¡Me han echado una maldición!" se dijo Hongjoong desesperadamente, sin poder pensar en otra cosa. Trató de recordar lo que había sucedido la noche anterior y lo último en sus memorias era la linda sonrisa de su esposo y la calidez que había sentido en su abrazo.
―¿Estás buscando a tu dueño? ―preguntó Jongho sentándose en el suelo a un lado del gatito―. Ese ingrato se fue y no ha vuelto desde anoche ―dijo con molestia, limpiando sus manos con su delantal de manera distraída.
Jongho suspiró. Era su cumpleaños y no podía sentirse más triste. Su esposo había vuelto de un viaje a la República Argentina y había discutido con él el día anterior, Jongho no había esperado que Hongjoong encontrase los papeles de las consultas.
Jongho estaba preocupado, pero ya había intentado llamarle, a él y a sus compañeros de trabajo, pero no tuvo éxito.
―Huh ―Jongho suspiró pesadamente una vez más y tomó al inquieto gato en brazos, este subió desesperadamente por su pecho y se recostó en su hombro―. Vamos, Garfi, te daré de comer.
Hongjoong no sabía qué hacer, la situación era descabellada, pero todos sus sentidos estaban alertas y creía muy poco probable que estuviera soñando. Su pecho subía y bajaba rápidamente, ocasionando que Jongho se preocupara por él.
