capítulo 2

5.7K 435 121
                                    


Primer encuentro.


          ALANA EVANS.

Ya tengo tres meses entrenando, mi rutina se basa en la universidad, el gimnasio y mi casa, casi no me gusta salir así que Sara se la pasa en una constante pelea para sacarme a algún lado o para que vista algo que no sea ropa deportiva.

Me estoy preparando para ir con mi mejor amiga a una de esas fiestas a la que tanto la invitan, ella es muy sociable a diferencia de mi. Me pongo un jean que me queda ajustado, una blusa azul suelta de tirantes y un poco de escote, unas zapatillas ya que odio los tacones, en el cabello solo me hago dos trenzas como siempre y no me aplico nada de maquillaje. Ni siquiera quiero ir a esa fiesta, solo voy por complacer a Sara.

  Espero a Sara un rato hasta que por fin llega y le abro la puerta, al verme se queda pasmada analizandome de pies a cabeza con mala cara, obviamente.

— Pero que.... ¿Se supone que estás lista? — Dice con ganas de asesinarme.

— Si —le respondo levantando los hombros restándole importancia— ¿Ya nos vamos? Me van a salir raíces parada aquí.

Mientras más rápido vayamos, más temprano me regresaré.

— ¿Como que "si"? Parece que vas al mercado en vez de a una fiesta, Alana —Ruedo los ojos y suspiro ante su drama— ¿Como se supone que llamaras la atención de chicos? Y con esa odiosidad de paso ¡los vas a espantar!

Bueno, mi mejor amiga aveces puede llegar a sonar algo superficial e intensa con temas que no le deberían importar — como en este caso — Pero verdaderamente no es así.

— Okey ¿y si dejas el drama y nos vamos? No es el fin del mundo, no quiero llamar la atención de nadie, solamente voy por ti.

Busco a papá hasta dar con él en su despacho, gracias a que nunca salgo como una adolescente normal y tengo diecinueve años recién cumplidos, tengo permiso sin hora de llegada siempre y cuando le avise donde estoy o si necesito que me busque.

— Pásenla bien y sean responsables. — Nos dice antes de que Sara me jale para irnos.

— Siempre lo somos, señor, no se preocupe.

  Después del gran drama de Sara por la ropa, terminó rindiéndose y por fin pedimos un taxi. La fiesta era en una casa algo pequeña, la gente bailaba muy apretada en la sala pero la mayoría se encontraban en la calle bebiendo, fumando, unos en grupos grandes y algunos ligando "disimuladamente".

Sara me arrastra con ella a un grupo de chicos que al parecer son los organizadores de la fiesta y los que la invitaron, ella charla con todos mientras yo solo observo ya que no trato a ninguno y tampoco se presentaron.

— Ya vuelvo
 
  Gracias por no escuchar amiga, tan linda como siempre.

Esto, por muy incomodo que parezca y que es, es algo que pasa muy seguido. Mi amiga es llamativa tanto en apariencia como en personalidad, que es una bastante extrovertida, escandalosa y espontánea. Todo lo opuesto a mí. Mentiría si dijera que estás situaciones en las que soy desplazada por la atención de mi amiga, e incluso aún más cuando solo me hablan para hacer de mensajera con ella, llega a ser algo muy deprimente y que hace caer mi humor y autoestima en picada.

— Si tanto te interesa ella — le respondo al chico que me ve cara de Cupido. — Ten cojones y háblale tú.

A nadie le gusta sentirse como la sombra de otra persona.

                     

               DANIEL WHITE.

Voy llegando a la fiesta con mi grupo pase la vista por la fiesta con aburrimiento, es más de lo mismo, adolescentes hormonales bailando como si follaran con ropa, idiotas haciendo espectáculos gracias al alcohol que seguramente los mandará a un coma etílico y otros creyendose los mejores mientras se drogan a la vista de todos. Me quedo observando a una chica apartándose de un montón de chicos, claramente incómoda, es linda se nota que se ejercita pero no está nada arreglada en comparación a las otras, intento no prestarle más atención pero por alguna razón la vuelvo a buscar con la mirada, cuando la consigo noto que hay un tipo ya borracho acorralandola en la pared y el grupo del mismo observando con diversión, ella lo intenta apartar pero el hombre tiene más fuerza así que por impulso voy hacia ellos y al llegar empujo al tipo del hombro apartandolo de ella, este está tan borracho que se pone a reír.

Enseñame a Querer Where stories live. Discover now