Carta.

1.8K 205 28
                                    


De: Alana Evans.

Para: Daniel White.

Si estas leyendo esta carta seguro ya me abre ido y seguro tendrás muchas dudas como ¿Por que? ¿Que pasé por alto? Y un sin fin que yo no podría adivinar. No podría responderte cada una en esta simple hoja pero si quiero pedirte que nunca olvides esto: Si no nos volvemos a ver, no volvemos a hablar, recuerda que tú y todo lo que me hiciste sentir y enseñaste me cambiaron para siempre.

Dicen que el amor es ciego, que es como una lluvia o una marea alta que llega sin previo aviso... O no se, la verdad nunca le presté mucha atención a ese "dicen". Pero de ser así debo corregirlo y decir que tú fuiste toda una tormenta y en vez de una marea alta, fuiste un maldito tsunami que arrasó con cada muralla, barrera y escombro a su paso, poniendo todo de cabeza y haciendo ver todo de una manera muy distinta a la anterior.

Al amor no se le esconde ni se le huye y fui tonta al creer que yo podría hacerlo, ahora heme aquí escribiendo una última carta con lágrimas en los ojos. Seguro me veo patética al igual que las palabras de esta hoja.

¿Recuerdas la primera noche en el hospital? Te dije que quería lo mejor para ti y que claramente yo no lo era, se que no te gusta que te repita esto pero es necesario que lo comprendas: No eres un centro de rehabilitación. Si, estoy muy cansada de despertar cada mañana con un peso sobre mis hombros, sin ganas ni ánimos de nada, estoy cansada de fingir estar bien, me cansa aparentar ser fuerte y forzar mi mejor sonrisa cuando por dentro lo único que quiero es tirarme a una esquina a llorar. Aunque una cosa si debo rescatar de todo esto y es que desde que te conocí, en cada uno de mis mejores recuerdos y momentos estás tú.

Te amo tanto que incluso estando lejos cada noche pediré lo mejor para ti y que tu vida marche bien.

Hoy me despido se ti jurando no olvidarte, te digo adiós por completo, prometiendo no olvidar cada recuerdo que creamos y detalle que compartimos. Gracias por llegar a ayudarme en esa fastidiosa fiesta (aunque insisto, podía sola), te doy gracias por las escapadas de madrugada, por ser mi compañero de locuras, por estar ahí en los momentos bueno y sobretodo los malos. Gracias por las veces que me hiciste sentir especial y única, por los ataques de risa, agradezco por descubrir nuestro lugar especial y a riesgo de sonar egoísta te suplico que por favor no lleves a nadie más ahí, ese lugar guarda nuestros recuerdos, avances y promesas. Son tantas cosas por las cuales agradecerte que esto dejaría de ser una carta y se convertiría en un libro si te nombro cada una de ellas.

Te pido que no te cierres, no te aferres a mí y date la oportunidad de conocer a alguien más que te quiera tanto o más de lo que yo te quise. Oye, eres guapo e increíble y se que muchas desean ese puesto pero no lo des a cualquiera. También te pido que cuides mucho tu esencia y no permitas que nada ni nadie la dañe; por lo que más quieras por favor aprende a cocinar. Te prometo que estaré contigo aunque no me veas: siempre que veas un amanecer en la playa estaré, cuando estés en el lago, cada que hagas alguna locura, cada que pases por una heladería o salgas de fiesta con los chicos. También estaré cuando sientas que tu mundo se cae a pedazos y en cada paso que des en tu vida.

Y te estarás preguntando "¿Como si no estás aquí?" Bueno, te informo que una parte de mí, una grande, se queda contigo. Porque aunque no lo creas, tuviste una versión de mi que no sabía que tenía y que sólo salió a relucir contigo.

Aprendí el significado de amar cuando tú me enseñaste lo que se sentía ser amada, cuando me enseñaste que frente a los ojos correctos a pesar de todo serás una gran oportunidad y no una opción más, aprendí el significado de amar cuando a pesar de estar rota en miles de pedazos tú me viste como una gran obra de arte. Aprendí el significado de amar cuando entendí que por más difícil que fuera estar lejos de ti, tenerte cerca y lastimarte era aún peor.

Duele saber que fuiste la persona correcta en el momento equivocado. Tal vez de haber sido todo de una manera distinta o en un mundo paralelo tú y yo estariamos cumpliendo todos esos sueños y metas que me dijiste alguna vez. A pesar de todo no me arrepiento de nada ¿Sabes? Porque todo pasa por algo y ese algo me llevó a ti y todo lo que trajiste contigo, jamás podría ver todo eso como un error y de ser así serías un error lleno de ilusiones y felicidad. Mi calma entre tormentas.

Dicho todo esto supongo que debería cambiar la dedicatoria de esta carta por:


De: Alana Evans.

Para: El amor de mi vida.

Enseñame a Querer Where stories live. Discover now