Capitulo 21

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Hoy es uno de esos días donde despierto queriendo bailar y cantar por todas partes, supongo que se lo debo a Daniel con su grandiosa cita de ayer, no se cómo tiene ese poder de elevar mis ánimos.

Salgo a la sala donde está Sara limpiando con música de fondo, le subo volumen a las cornetas y me acerco a ella agarrando su mano para hacerla girar bailando, ella ríe y me sigue la corriente.

— Me encanta cuando andas de buen humor. — Dice riendo, luego me mira de pies a cabeza y encarna una ceja. — ¿No conseguiste un pantalón?

Miro hacia abajo, solo llevo una camiseta de tirantes y ropa interior rosa, río.

— Me dio pereza, y solo somos nosotras aquí. — Me encogí de hombros

Me dirijo a su teléfono conectado a las cornetas y pongo Hear Attack de Demi Lovato e inmediatamente ella me lanza un adorno de una de las repisas para usar de micrófono y ella usa la escoba para comenzar a cantar a todo pulmón con la música a su máximo volumen. Saltamos sobre los sofás como si fueran escenarios, jugamos con el cabello, damos vueltas por la sala mientras la canción se cambia a Cool for the Summer que es más movida, siento seca la garganta por lo duro que canto junto a ella. Cuando terminamos estamos paradas en los sofás, con el cabellos como unas locas y jadeando.

Entonces escuchamos aplausos que nos hacen sobresaltar.

— Esto es lo mejor de mi día. — Dice Daniel riendo. — Juro que si Alana tuviera pantalones lo hubiera grabado.

— Concuerdo. — Responde Adam mirando a su novia.

Sigo la intensa mirada de Daniel y entonces recuerdo que solo llevo una camiseta, soltando un "mierda" me voy corriendo a la habitación para ponerme algo debajo.

¿Como diablos entraron sin tocar el timbre y con la puerta cerrada?

Termino de ponerme un pantalón corto de pijama que conseguí y cuando abro la puerta para salir me consigo a Daniel a punto de tocar, ambos nos sobresaltamos, de nuevo.

— Perdón pero aquellos se pusieron cariñosos. — Es lo que dice.

— Entiendo. — comprendo, me hago a un lado para que entre y cierro la puerta detrás de nosotros. — ¿Como es que entraron sin que les abrieramos?

—Adam tenía las llaves de Sara. — Dice sentándose en la orilla de mi cama, luego ladea una sonrisa pícara — Linda ropa interior, me gustó el lazito del medio.

Blanqueo los ojos y le sal el dedo en un intento de despistarlo de mi sonrojo.

— Ven aquí — Lo miro desconfiada — acércate, no muerdo tan duro. — Dice riendo, entrecierro los ojos.

Me acerco a él, él se levanta posandose frente a mí, antes de que pueda decir algo sus labios atrapan los míos haciéndose que se abran junto a los suyos levemente, me toma por sorpresa pero como siempre mi cuerpo responde perfectamente a él.

Creo que me podría acostumbrar a esto.

Junto cuando estoy pensando en profundizar la cosa, se aparta despacio con una sonrisa de oreja a oreja que me encanta.

— Hola, te extrañe. — Es lo que dice, entorno los ojos hacia él.

— Exagerado, nos vimos hace menos de 24 horas.— eso lo hace rodar los ojos.

— ¿Tienes que matar mi intento de romanticismo?

— Disculpa, corrijo. — me aclaro la garganta y paso mis brazos alrededor de su cuello con una mueca exagerada.— Tampoco puedo vivir sin ti, amorcito.

Enseñame a Querer Where stories live. Discover now