Capitulo 2

2.1K 183 75
                                    


ALANA.

- Diez años de cárcel al acusado. ¡Se cierra la sesión! - El juez hace sonar el martillo levantándose de su puesto.

Me levanto también y celebro para mis adentros reprimiendo los saltos de emoción que quiero dar mientras veo como esposan y sacan del lugar al hombre acusado. Mi clienta me toma por sorpresa con un fuerte e incómodo abrazo mientras le salen algunas lágrimas.

- Gracias, gracias, señorita Evans. Sin ustedes este infierno nunca hubiera terminado. - Llora más y no se cómo consolarla.- No me alcanza la vida para pagarle esto.

- No tiene nada que agradecer y mucho menos me debe nada. Ahora es libre con sus hijos.

Entiendo cómo debe estarse sintiendo, no me imagino lo que debió ser vivir por años bajo el abuso psicológico y los golpes de su marido, yo ni siquiera tolero que me alcen la voz si mi esposo me llegará a levantar la mano no se qué haría. Me crucé con esta señora en el super mercado y no pasé por desapercibidas las marcas de golpes. Una cosa llevo a otra y terminamos sentadas hablando mientras ella se ahogaba contando lo que pasaba en su casa después de insistirle un poco en ayudarla grátis siendo yo abogada.

En este momento me siento tan orgullosa de mí que quiero gritar como adolescente, es que ¡Apenas es mi segundo caso y gane! Es la segunda y se siente como la primera, siento que puedo lograr lo que se me antoje si me aferro a ello con dientes y garras como lo hice con este caso. No iba a permitir que a esa señora le pusieran un dedo más encima y mucho menos que unos niños crecieran en ese entorno.

Aquí agradezco a papá por tener grandes contactos y amigos en esta labor que me ayudaron a impulsarme rápido. Conseguí trabajo con uno de los amigos de papá en un buffet de abogados siendo aprendiz y luego su asistente mientras que con mucho papeleo logré continuar mi carrera aquí en New York, me gradué antes y con honores, ahora me toca la parte más complicada: Ejercer. En sí este trabajo está dominado por hombres, los clientes por alguna razón confían más en ellos que en las mujeres... Ahora sumale que solo tengo 22 años y me codeo mayormente con personas de tercera edad. Igual no ha importado mucho ya que mi carácter, poca paciencia para los prejuicios y pasión por lo que hago logra callar bocas, ganar contactos y colegas fácilmente y conseguir respeto por otros.

Tengo dos años viviendo en New York, tomé todo y me vine con mamá queriendo empezar mi vida desde cero en un lugar que me gustara, en este tiempo he hecho muchas cosas y descubierto otras como: Empecé a cantar y unas que otras veces me han pagado para hacerlo en alguna boda o reunión, fui a clases de baile descubriendo que soy buena en eso, tomé cursos de cocina, fuí a talleres de pintura. En estos dos años mi vida a dado un giro enorme que queda plasmado en mi apariencia física y salud mental, me he superado a mi misma y mi pasado en gran parte, he aceptado mis errores con el tiempo y tengo toda la seguridad que antes no. Me enorgullece decir que con tal solo 22 años he realizado todo esto, alcanzado las metas que veía lejanas o hasta imposibles, tengo mi propio departamento en la ciudad que me más me gusta, hasta me he comprado mi propio auto

Salgo del juzgado hasta el estacionamiento y cuando me adentro a mi auto saco el teléfono.

"Cena para celebrar a las 7:00, te enviaré la ubicación. Te quiero." Envío.

La confirmación no tardar en llegar y me apresuro a mi casa a prepararme ya que falta poco para la hora. Me coloco un vestido rosa ceñido de maga corta, recojo mi cabello, maquillaje sutil y mis tacones. Como le gusta verme. Me perfumo y me dirijo al restaurante donde me toca esperar un rato ya que llegue más temprano.

Observo mis antebrazos sobre la mesa y como la costumbre que tengo paso mis dedos por mis cicatrices, son sutiles aunque una de ellas es más notoria que las demás; antes las cubría y me avergonzaba, ahora les digo "marcas de guerra" no me gusta pensar en ese día pero si me hincha el pecho y el ego comparar la gran diferencia en mi vida desde hasta la actualidad. Lo mejor de tocar fondo es que no te queda de otra que volver a subir. No entendí eso hasta que lo experimenté.

Enseñame a Querer Where stories live. Discover now