capitulo 3

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     Alana

Ya es lunes y con él empieza la rutina. Sara sigue sin venir al gimnasio — Como era de esperarse. — lo que significa que entreno sola, aunque, la dueña del lugar se ha juntado mucho conmigo y a pesar de ser una persona de edad siento que es más jovial y relajada que yo. Literal, me siento como si fuera ella la de diecinueve años y no yo.

— Hola Sra. Ana ¿Como está hoy? —le pregunto dejando lo que estoy haciendo y dándole una sonrisa.

— Bien mi niña, ya te dicho que me llames solo Ana. — Se acerca más a mí, como dudando en decir algo.— mira, te quería comentar algo a ver qué opinas.

— La escucho.

— Bueno, la cosa es que yo estaré un poco ocupada estos días así que por lo tanto no podré entrenarte, peeeroooo mi sobrino que también es entrenador estará esos días aquí ayudándome y estoy segura de que se llevarán muy bien, él te podrá ayudar con tus rutinas.

La miro confundida, me parece innecesario ya que me sé la rutinas de memoria y puedo hacerlo sola.

— Ahm bueno, pero no es necesario Ana. — Algo que he aprendido de esta señora es que siempre se sale con la suya, es algo parecida a Sara en ese aspecto. Intento persuadirla en vano. — Yo hago mi rutina habitual y pues tampoco lo quiero molestar.

Niega.

— Para nada Alana, no es molestía y ya se lo deje dicho, él comenzará a venir mañana.

    Entonces para que pregunta si ya hasta le dijo?

   Hacemos los ejercicios de ese día y en el proceso conversamos como de costumbre, es muy activa. Me habló mucho de su sobrino, de hecho ya me ha hablando de él antes, por lo que me ha contado es muy apuesto y ayuda a su padre a manejar su empresa mientras termina la universidad ya que le falta poco. No es difícil darse cuenta de cuan orgullosa está de él y que lo quiere como el hijo que nunca tuvo... Al principio me pregunté si es que había perdido alguno o algo parecido, pero no, fue su elección ya que prefería ser aventurera y como dice ella "la tía cool" en vez de ser un ama de casa.

Así me quedo con ella horas extras y sinceramente lo hago más que todo para no llegar a casa todavía. La ayudo a cerrar cuando llega la hora y me armo de paciencia caminando al martirio que me espera cada día al cruzar esa bendita puerta. Me urge independizarme antes de que mi madre acabe con la poca salud mental que me queda.

***

Ya llegó el día.

Hace un rato que estoy aquí en lo mio y aún no aparece Ana ni su sobrino, creo que ya no vendrán.

— Empezaste sola hoy. — Volteo ante la voz de la mencionada. Y me arrepiento de inmediato.—  ¿Como estas mi niña? Mira, él es mi sobrino Daniel, te lo presento.

   Ay no puede ser...

La señora Ana llegó con su sobrino... el chico de la fiesta.

Que pequeño es el mundo.

En la fiesta no lo detalle bien pero ahora que lo veo bien si es guapo, es muy alto y fornido  — le llego a mitad de pecho.— tiene el cabello castaño, unos ojos claros muy lindos y facciones delicadas pero varoniles. Definitivamente si Sara hubiera venido estuviera limpiando su baba con un trapeador.

— Vaya, que pequeño es el mundo, mucho gusto... ¿Ahora sí me dirás tu nombre?  —Dice con una sonrisa de hoyuelos y la sorpresa en su rostro.

— Muy pequeño, — suspiro— me llamo Alana.

— Espera ¿Se conocían ya? —pregunta la Sra. Ana también con cara de sorpresa.

— Algo así tía, nos conocimos en una fiesta el viernes, solo cruzamos algunas palabras pero no nos llegamos a presentar.

Ella asiente en modo de compresión.

— Bueno chicos, se que se llevarán muy bien, yo tengo que ir a la oficina a ver unas cosas... Los dejo. —nos da una mirada a ambos, una sonrisa y se marcha.

— No hace falta que me entrenes, me gusta hacerlo sola. —Le digo dándole la espalda para ir a agarrar unas mancuernas.

— Oh no, lo haré, quién aguanta a mí tía luego.

— Enserio no hace falta, no le diré.

— Cálmate, no muerdo... al menos no tan duro —guiña el ojo.

   Idiota

Comenzamos a entrenar, el me daba las instrucciones, no se habla más de otra cosa que no fuera eso.

                 Daniel

Mientras ella sigue mis instrucciones no puedo evitar detallarla mejor, el día de la fiesta no la vi bien por la oscuridad y luces de colores pero ahora veo que si es linda, tiene una mirada que atrae, sus ojos son de un color avellana con algunos rastros de verde muy lindos, su cabello aunque lo tiene trenzado puedo notar que es largo de un color chocolate, tiene unas piernas gruesas, su cuerpo está bien trabajado y aunque tiene una franela ancha puedo suponer que su cintura es pequeña.

Su actitud conmigo es lo que aún me llama la atención desde la primera vez que le hable, siempre está a la defensiva, es odiosa y muy sarcástica, es tan cerrada que solo me causa más interés conocerla.

   Masoquista

***

Ya tengo 3 días entrenando a Alana, al igual que en el primero no logro sacarle nada de conversación, solo me presta un poco de atención cuando le doy las inscripciones de los ejercicios y sin embargo, solo me ha dicho que tiene 19 años y estudia Derecho ¿Porque siento que debo conocerla?

— .... Cierto Daniel? —estoy en la oficina de mi tía pasando el rato hablando.

— Ahm si, claro

     No le escuché ni la cuarta parte de lo que dijo, pero bueno, supongamos que si.

— Te veo muy pensativo ¿En que tanto piensas, hijo?

— Nada, solo cosas de la empresa y la universidad, en unos meses es la graduación. — Me apresuro a decir.

Aunque "en unos meses" no es tan cercano como suena, es en poco menos de un año pero ya está comenzando el estrés de todo eso. La empresa de mi padre es herencia, y al ser el hijo mayor el siguiente en manejarla soy yo, también porque mi hermano hasta ahora no da señales de que le interese en lo más mínimo este mundo. Así que estudio tomé cursos de administración para reforzar lo que había aprendido con los años viendo a papá y ahora estudio Mercadotecnia.

— Cierto,  serás todo un empresario. Que orgullosa estoy de ti, mi amor —Me pellizca las mejillas hablándome como a un bebé.

— Tiaaaaa, tengo 23 años, no 3.

— Pues para mí siempre serás un niño, sabes que eres como mi hijo así que así te trataré hasta que me des un nieto.

Río con ganas.

— Ni novia tengo y tú pensado en nietos.

— Las esperanzas son lo último que se pierde, no?

——————

Este cap está editado para conocer un poco más de Daniel y su rutina.

Hoy recomiendo a Zaebanru  se que estás leyendo el libro y vas adelantada pero te menciono aquí ya que los primeros son los más vistos 🥰 Pasen a su perfil a darle una oportunidad a sus libros, seguro que les va a gustar.

Ig: Anylau_MD  (si eres nueva te puedes conseguir muchos spoilers ahí)

Enseñame a Querer Where stories live. Discover now