Enseñame a Querer

Capitulo 25

           Contenido +18, si no te gusta ese tipo de escenas solo saltate la parte... Aunque sabemos que en Wattpad es difícil que se las pasen por alto jajjaja.      

Pd: Ya sabrán en que momento poner la canción de multimedia.
   

                    Daniel.

— Saldré a hacer una llamada, permiso. — Informa Anne, la otra asistente levantándose y saliendo del lugar.

Vuelvo a mirar la pantalla de mi teléfono como las últimas diez veces, nada. Ya pasaron dos horas desde que dejé a mi malcriada asistente en la jodida peluquería y hace media hora que me llegó el mensaje del banco informando que ya pasó la tarjeta así que ya tuvo que estar aquí o venir en camino.

Relájate amigo, suenas como un controlador.

— ¿No viene tu asistente? — Lucho por no blanquear los ojos con fastidio por la insistencia de Iván.

— Supongo. — me limito.

— ¿Supones que si viene o que no?

Me molestará más con el tipo si no conociera lo suficiente a Alana para saber que detesta la insistencia y ella solita espanta a los hombres así.

Si yo no tengo tanta tolerancia, ella menos.

— Yo que se. — Poso mi mirada en él fastidiado. — No le tengo un GPS ni la traigo en el bolsillo.

Eleva las cejas asombrado.

— ¿Sabes? — empieza— Me molestaría que me hablaras en ese noto de no ser porque si yo tuviera una secretaria así adoptaría la misma actitud que tú.

Esta vez si blanqueo los ojos, es insoportable, parece un adolescente en cuerpo de hombre. Me acomodo en el respaldo del sofá de cuero donde estamos y estiro la mano tomando la botella de cerveza en la mesa que tenemos enfrente. Mirando el lugar con el ceño fruncido.

El lugar es una maravilla con muebles de cuero, una barra bastante grande a un lado, una tarima de frente a la que nosotros estamos bastante cerca. Hay pantallas posicionadas por todo el establecimiento, luces rojas y moradas y la música en alto; hay una escaleras a un lado que por lo visto van a una zona más similar a una discoteca pero hoy está cerrada por la presentación de algún grupo de bailarinas.

Lo estaría disfrutando si no fuera por la frustración y tensión que he mantenido gracias a Alana.

— Buenas noches — Dice sobre la música una voz que reconozco donde sea. — Disculpen la tardanza.

Anne pasa cerca de mi para tomar asiento, sigo la mirada del resto de los hombres de la mesa y... ¡Mierda! Esta mujer me quiere matar.

Obviamente ella haría algo así, es competitiva, no se cómo no lo vi venir. Empecé este juego de guerra seguro de que no soportaría más de tres horas. La subestime. Me ha volteado las cartas en cada ocasión posible.

Y me encanta.

La repaso de pies a cabeza grabandome la imagen. Lleva un vestido bastante sexy por cierto, que le acentúa cada centímetro de su cuerpo, le llega hasta las rodillas pero eso no le resta en lo absoluto, cuando se da la vuelta para saludar tengo que respirar profundo, solo ella usaría un escote hasta el final de su espalda sin importarle que esta nevando en las calles. Cierta tensión se comienza a acumular en una parte específica de mi cuerpo, me remuevo incomodo en el asiento. Levanta la mirada hacia mí al tiempo que toma asiento a mi lado, su perfume inundando mis sentidos.