capitulo 9

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— Bueno creo que va siendo hora de ir a dormir... — Dice Adam.

— ¿Tu queriendo dormir? —pregunta Daniel con burla.

Sara suelta un bostezo claramente fingido.

— Si, yo también tengo sueño.

La fiesta termino a las 3am, como ninguno tenía ganas de ir a casa a descansar y aún teniamos una botella y media en la mesa decidimos venir al departamento de Daniel y seguir los cuatro. Para mí sorpresa es un apartamento bastante espacioso y moderno hasta lo poco que he visto hasta ahora.

— Ahhh creo que ya entendí. —dice Daniel a los otros dos— Claro, dormir.

Por fin capte a que se referían.

Tiene que estarme jodiendo.

— Ya va ¿Tu no ibas a dormir conmigo? —Le pregunto a Sara.

— Ehm... Si.. verás... ¿Sabías que te quiero?

La asesino con la mirada a lo que ella sonríe como un angelito.

— Tranquila, no haré nada contigo... Que no quieras. —me guiña el ojo Daniel.

Lo ignoro.

— Pero a todas estas ¿Como vamos a dormir con estos vestidos que no dejan ni respirar? Bueno... Al menos yo, se que para ti no será un problema en un rato.

Está vez es Sara quien me asesina con la mirada, los otros dos se ríen.

La verdad es que no bebimos demasiado pero si lo suficiente para atontarnos y soltarnos un poco.

— Puedes ponerte mi ropa, tengo sudaderas que fácilmente te deben quedar como batas de dormir, y un bóxer te debe quedar como short.

— ¿En serio, Daniel? ¿Un bóxer?

Se encoge de hombros.

— Es casi lo mismo.

— ¿Ves? Problema resuelto. Buenas noches o días, ya no se. — dice Sara apresurada por ir a la habitación con Adam.

— Descansen.... O disfruten. —Grita Adam mientras va por el pasillo.

— Te voy diciendo desde ya que me gusta dormir abrazado. —Dice Daniel con toda la seriedad del mundo.

— Y yo te voy diciendo desde ya que odio que me abracen. —le respondo con la misma seriedad.

— No me importa.— Responde, sonriendo.

— ¿Porque no puedes ser uno de esos chicos buenos que dicen algo como "Tranquila, tu ve a la cama y yo duermo en el sofá"?

— Porque esto no es una película y me encanta mi cama la cual es lo bastante grande para dos personas.

Vamos a su habitación la cual es bastante grande, las paredes son blancas y algunas grises, el techo es alto, el piso es de madera oscura, la cama es grande más que todo ancha, está cubierta de un edredón azul rey con almohadones del mismo color y blanco, a cada lado de la cama hay unas lámparas cuadradas sobre unas mesitas se noche de madera oscura pulida, en la pare al lado de la cama hay un ventanal con cortinas hasta el suelo también azules. Todo combinado.

En lo que yo detallo la habitación Daniel entra a lo que pude ver es el vestidor que también es grande con armarios empotrados.

- Toma. Te puedes cambiar en el vestidor.

Me tiende una camiseta negra y, como dijo, un bóxer de short.

Lo miro feo a lo que el sonríe.

Camino al vestidor a cambiarme y es ahí donde me comienzo a poner nerviosa, no puedo bajar el cierre del vestido de ninguna manera, luego de intentar un buen rato no me queda más opción que pedirle ayuda al chico en la habitación.

Enseñame a Querer Donde viven las historias. Descúbrelo ahora