Enseñame a Querer

capitulo 5

- Mira, Daniel. Te lo agradezco mucho, enserio, pero no es necesario que te ganes a mi familia. Solo vete ya, es tarde y es peligroso que andes por ahí a altas horas.

Este se llevó las manos al pecho fungiendo estar conmovido.

- Awww se preocupa por mi. - Terminó con su payasada y retomo la compostura. - Me voy con una condición...

Idiota .

- ¿Cual?

Esto no me está gustando.

- Acepta salir conmigo. - Suelta como si me estuviera hablando del clima o dando la puta hora.

- Vale, ahora se te ha fundido otra neurona. ¿Que te hace pensar que yo querría salir contigo?

- Pues soy divertido, guapo, encantador, inteligente, serias la envidia de u... - Enumera con los dedos.

- Te faltó añadir que tu ego inunda la habitación - lo interrumpio.

Esto debe ser una broma.

- Vale, era broma. Pues es una salida de amigos solamente, para conocernos más y eso.

¿Y a este chico quien le dijo que quería ser su amiga o algo por el estilo? Digo, si, agradezco que me haya ayudado porque debo admitir que sí no fuera por él no estaría tan tranquila en este momento, pero nada más.

- Primero no somos amigos, segundo no me interesa conocerte así que no se como llegaste a esa conclusión.

DANIEL.

Para la mala suerte de Alana, yo soy persistente, y no se cómo lo lograré pero me acercaré a ella.

- Está bien, no aceptes esta vez, tarde o temprano pasará. - Le aseguro y me mira como si estuviera loco.

- ¿Por que tan seguro de eso? - Pregunta cruzándose de brazos con esa actitud retadora que ya sé que la caracteriza.

Esto me gusta.

- Porque siempre consigo lo que quiero.... Lo que me propongo.

Me fui de ahí dejando las palabras en el aire, no espere a ver su expresión, no pude evitar sonreír al girarme.

Si bien soy alguien relajado, que le gusta darse mala vida... Pero no quita que tratar con ella sabiendo que la puedo molestar tan fácil, ver qué se contiene para no darme el gusto y que para todo, así no tenga razón, busca refutar o retarme es algo interesante.

ALANA.

Se que soy muy dura con él, no lo puedo evitar, pero es que desde esa primera vez que cruzamos miradas tuve una sensación extraña, como un raro vuelco en el estómago y nervios ¿Desde cuándo yo tengo nervios de algo? Exacto ¡Nunca!, siempre que siento que me está mirando causa algo confuso y desconocido para mí.

No, no me gusta la sensación, no necesito más revuelo en mi vida, no quiero ni puedo permitir que nada perturbe mi poca tranquilidad.

DANIEL.

Ella tiene algo que me atrae desde el primer momento, no algo amoroso ni físico, no lo sé explicar, es como una especie de conexión, solo quiero conocerla pero parece estar siempre a la defensiva, se ríe muy poco y cuando lo hace no parece una sonrisa sincera, más bien forzada, sus ojos se ven apagados. Mi meta será hacerla sonreír de verdad, al menos una vez.

Debo parecer loco pensando esto sobre una desconocida en pocas palabras.

Es estupido o quizás hasta patético este tipo de pensamientos hacia una persona que acabo de conocer y que a dejado en claro que no tiene ningún tipo de interés. Pero mi intuición es la que habla y ¿Por que no hacerle caso?