Capitulo 15

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Por si no les abre el vídeo de multimedia, es "Anyone" de Justin Bieber.

DANIEL.

Aveces está bien si necesitas abandonar lo que decidiste. Las cosas cambian y tal vez tú ya no eres la persona que hizo esos planes o dispuso esas reglas.

Cuando Alana regresó me llené de tantos sentimientos contradictorios, molestos y hermosos a la vez y eso me llenó de rabia, aunque yo diría que era más bien frustración. Frustración al verla con otro que no era yo, egoísmo al verla tan alegre cuando yo estaba en la mierda, pero a la vez, también me sentía tan feliz por ella y encantado por esas sonrisas sinceras que antes eran tan escasas. Luego habló y me sentí inmensamente orgulloso de lo que es ahora, de saber que cumplió sus metas, de esa seguridad que antes no tenía y ahora la hace brillar.

Entonces lo comprendí.

Yo no la había olvidado y nunca podría hacerlo, no la había superado, no la dejé de amar. Solo la había guardado en un lugar especial, uno del cual solo salía con ciertas canciones, lugares, una calle o incluso alguna esencia.

Luego, en el viaje acepté que estaba igual o más enamorado que antes, me dije que lo disfrutaría mientras durara y no pensar demasiado porque sabía que en algún momento Alana debía regresar a esa vida que ella había hecho por si sola; sin embargo, ahora no puedo  estar sin ella. Mejor dicho, puedo pero no quiero. No ahora que sé que puede continuar con todo eso aquí a mi lado y que está dispuesta a hacerlo, no ahora que puedo darle la vida que se merece, que quiero cuidarla como le prometí a su padre y no pude hacerlo cuando escapó de mis manos.

Todo eso ronda por mi cabeza en el transcurso del día junto con la imagen de ella en la mañana dormida en medio de mi cama cuando desperté cerca de caerme de esta, porque ella había acaparado todo el espacio como si no fuera lo suficientemente grande para dos personas.

Tres días han pasado desde que fuimos al lago y dos días desde que hablamos con el abogado para detener el proceso de divorcio, así que sí, se podría decir que somos una pareja viviendo juntos y todo está como siempre debió estarlo.

Desde mi punto la veo entre los niños pequeños, los tiene a todos sentados al rededor en un círculo hablando, supongo que contando alguna historia, hace muchas muecas con las manos como si describiera así lo que dice y los niños están embelesados con ella; algunos le preguntan cosas y dos niñas jugan con las flores y mariposas de su cabello.

— Traeré un trapeador si la sigues mirando así. — Escucho la burla de Andrés. Como cosa rara.

Vuelvo mi atención a los chicos. Estamos en una mesa aparte con algunas cervezas mientras el resto del jardín de la casa de Adam está transformado en un mundo mágico por el cumpleaños número tres de Noah.

— Aún no entiendo porque se disfrazaron de hadas. — Comenta Luke viendo a las chicas que andan de aquí para allá con vestidos algo pomposos hasta un poco abajo de las rodillas y peinados con apliques de flores y mariposas. Se ven tiernas.

— Agradece que a Sara no le ocurrió mandarnos a vestir de magos o algo así. — Le responde Adam con una mueca entre el desagrado y la diversión.

— Que no te oiga, es capaz de ponernos manteles como capas. — Le sigo.

Aunque no es broma del todo, si es capaz.

Las chicas — incluyendo a mi hermana. — ahora se encuentran a un lado del patio hablando y riendo entre ellas mientras las animadoras que contrató Adam y acompañamos a buscar nosotros, se encargan de los niños. Las chicas casi nos matan cuando llegaron como payasitas con vestidos cortos en exceso y sin combinar con la temática, aunque yo aún no le consigo mucho sentido ya que parece una mezcla de varias cosas. Mi pobre sobrino se vé chistoso vestido de mago con el sombrero y todo.

Enseñame a Querer Donde viven las historias. Descúbrelo ahora