Enseñame a Querer

capitulo 13

Estamos en la empresa.

Sara y yo vinimos y seguimos las indicaciones y consejos que nos dio Daniel ayer, tendremos 3 semanas de prueba mientras somos entrenadas para el trabajo, el cual no es muy complicado por ahora, se trata de saber organizar papeles, atender llamadas, dar recados a los jefes y unas que otras veces hacerles el favor de irles a comprar o buscar algo a alguna parte, nada complicado. Por lo que se, somos cinco chicas, tres estamos en el tercer piso y las otras dos en el primero, la Sra. María es una secretaria aquí desde hace muchos años y es la que se encarga de entrenarnos, es una señora muy dulce y paciente con cierto aire maternal, luego está la Gerente que hasta ahora lo único que ha echo al acercarse a nosotras es ponernos mala cara, quejarse de algo e irse, ni siquiera se presentó como tal.

Con lo del horario de acuerdo a la universidad, en la mañana iría y luego a la empresa. Muy cansón, si.

- Te llevo? — Doy un respingo al oír la voz de Daniel detrás, yo estoy acomodando lo último.

Lo cierto es que ya llevo aquí 4 días y en ese tiempo no lo había visto para nada, solo habíamos compartido unos que otros mensajes para saber cómo me estaba yendo.

- Tengo que esperar a Sara. — le informo sin voltear a mirarlo.

- Me la conseguí hace un rato, se iba a ir el transporte y dijo que se iría contigo en taxi cuando terminarás. Le dije que yo te llevaría.

Voltee a mirarlo, tenía los primeros botones de la camisa blanca abiertos, estaba algo despeinado y se veía cansado. Pero aún así parecía un empresario joven de esas películas ¿Como se lograba ver bien hasta cansado?

- Supongo que no me queda otra opción.

- Pues no. — Sonríe, se acerca al escritorio para agarrar mi bolso. — Vamos.

Ya en el auto solo vamos en silencio, no por algo en específico, solo que al menos yo voy que se me cierran solos los ojos y bueno Daniel parece ir pensando en algo. Sin darme cuenta del camino veo que él estaciona pero no en mi edificio.

- Voy a comprar la cena. — me dice cuando volteo a mirarlo.

- ¿Sabes lo que es cocinar verdad? — le digo, encarnando una ceja.

- Pero a mí no me sale muy bien que digamos y siempre estoy cansado o no tengo tiempo.

- Deja eso, vamos al apartamento.

Después de un poco que quejas al final accedió, encendió el motor y llegamos en pocos minutos al apartamento, donde ya Sara estaba tumbada en el mueble hablando por teléfono muy animadamente.

- ¿Siempre te sales con la tuya, cierto? — me dice Daniel sentándose en uno de los bancos mientras yo comienzo a sacar las cosas para preparar la comida.

- Normalmente.

- Desde que te conozco nunca he te visto siguiendo una orden.

- A menos que sea trabajo o algo importante, no me verás siguiendo órdenes.

- Es una de las maneras más fáciles de haces molestar a Alana. — Dice Sara entrando a la cocina.

Ellos quedan hablando mientras yo termino la cena, luego de comer Daniel va a mi cuarto porque Sara dijo que una bombilla no encendía y bueno, es Daniel, obviamente la iba a revisar.

- Wao, terminaste de cambiarla y no dejaste a toda la calle sin luz ni te electrocutaste en el proceso. Que orgullo. — Le digo mientras me quitó los zapatos y me tumbo en la cama, Daniel que estaba sentado a un lado repitió mí acción pero boca abajo y más abajo que yo, quedando a la altura de mi cintura.