Capitulo 28

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Lean bien ya que aquí abra salto en el tiempo y varios acontecimientos importantes. Estamos en capitulos finales ya y si tienen buena comprensión lectora, seguro ya han notado algunos spoilers entre párrafos.
El video de multimedia se me hizo muy Daniel y Alana, algo así me los imagino como novios... Les aconsejo verlo a mitad de capítulo o al final, igual es desición de ustedes.

¡Disfruten!

¡Disfruten!

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Alana.

20 de diciembre.

Me remuevo en las sábanas escuchando los pasos de un lado a otro en la cocina, espero el torbellino que entrara a mi habitación como todos los años. Ve el reloj de mi mesita de noche, son las seis de la mañana, como odio pararme temprano; reviso mi celular y respondo los mensajes que me consigo, sonrió con alguno de ellos e ignoro otros, incluso, escribo un solo agradecimiento y solo lo copió y pego en cada respuesta.

Nunca entenderé porque en las fechas especiales es que aparece gente que nada que ver en el resto del año.

Fruncí el ceño confundida cuando parece que hay más de una persona caminando por el pasillo, acercándose a mi puerta, se oyen unos murmullos como una pequeña discusión.

- Hay que tocar primero. - Escucho el susurro al otro lado de mi puerta. Es la voz de Alice.

- Claro que no, si tocamos le quitamos el favor sorpresa.

Río escuchando a Sara, nunca me ha logrado sorprender por más que lo intenta; siempre se delata sola.

Me siento en mi cama, con la espalda arrecostada en la mullida cabezera. Ellas parecen llegar a un acuerdo y terminan abriendo la puerta como lo haría unos terroristas.

- CUMPLEAÑOS FELIZ, CUMPLEAÑOSSSSS FELIZZZ TE DESEAMOS A TIIII. - cantan desafinadas y perdidas en la letra. - CUMPLEAÑOS, CUMPLEAÑOS, CUMPLEAÑOS ALANAAAA, FELIZ CUMPLE A TIII.

Río a carcajadas cuando hacen como si fuera una ópera la que están dando. Alice trae las manos ocupadas con una bandeja de desayuno y Sara un pastelito con una velita encendida, está última me la acerca, la soplo y ella se abalanza a abrazarme. Alice deja la bandeja a un lado y hace lo mismo.

Si, cumplo cuatro días antes de Navidad.

- Vamos ¡Pide un deseo! - Me grita Sara volviendo a encender la vela que ya había apagado.

- Creo que no cuenta si lo apaga por segunda vez. - Le dice Sara.

Ella aún no se termina de acostumbrar a las locuras de la otra.

Enseñame a Querer Where stories live. Discover now