Enseñame a Querer

Especial Navidad.

Este extra es la navidad que pasaron ambas familias juntas y no fue narrada. Espero les guste y no olviden dejar su estrellita y comentar.

ALANA.

- Princesa, ya están llegando. - Habla papá al otro lado de la puerta.

- ¡Ya voy!

Tomo mi pantalón negro ajustado y lo paso por mis piernas rápidamente, calzo mis tacones rojos y me coloco la blusa blanca. Mi respectivo collar de luna, perfume y me retoco el maquillaje previamente realizado.

Estoy un poco nerviosa, no voy a mentir, hace una semana ya había pasado por esto pero al parecer mis nervios no entiende eso. Es tan nuevo y raro todo esto para mí pero también se siente tan bien y correcto que es confuso; normalmente cada año lo paso con mi familia en casa de mi abuela y sin amigos ya que no tenia y Sara la pasa con sus padres, pero ahora resulta que tengo un novio el cual se lleva de maravilla con todos y se han juntado ambas familias.

Salgo de mi antigua habitación ya lista, sigue intacta a pesar de ya no vivir aquí, decidí alistarme en casa de mi padres para irnos juntos a la de la abuela y allá nos conseguiríamos con Daniel y su familia, así fue en noche buena la única diferencia es que ese día no estaba mi familia completa, esta vez sí.

- Esperaba que salieras con un vestido rosa y pomposo con un gran lazo.

- Ya no tengo tres años, papá. - Río llegando a él, me abraza.

- Recuerdo que para estas fechas tu madre buscaba el vestido más parecido a una princesa posible y luego tú no te lo querías quitar por el resto de semana.

- Tenia que esconderlos de ti. - Se une mamá riendo, esta de buen humor hoy.

- Vamos tarde. - Nos moviliza papá.

Tomamos asiento en el auto y papá empieza a conducir, mientras más cerca estamos más nerviosa estoy por verlo. Parezco niña de quince años. Nos adentramos a la calle de la casa y ya está estacionado frente a ella la camioneta de mi novio. Mi novio, aún no me acostumbro a esa palabra pero también es algo que siempre quiero andar gritando. Bajamos del auto y soy la primera en entrar pero la última en llegar ya que mientras me saludan me quedo embelesada viendo al espécimen a unos metros de mi.

¿Todo eso me he comido? ¿Todo eso es mío?

Definitivamente hice algo muy bien en mi vida pasada para ser premiada así. Pero nunca le diré eso.

Daniel lleva un traje a la medida azul, con una camisa blanca por dentro y sin corbata, casi nunca las usa. Su cinturón, zapatos y reloj dorado en su muñeca derecha dejan claro que son de marca y cuestan más que mi vida. Esta concentrado en una animada conversación con algunas primas con sus parejas y no ha notado mi presencia, sonríe alzando su brazo para pasarse la mano por su cabello perfectamente peinado hacia atrás, haciendo que sus mangas se tensen pegadas a sus músculos, su altura resalta entre la mayoría.

Si, hice algo muy bien en mi vida pasada.

Tomo una copa que me ofrecen y al volver a mirar me consigo con una prima lejana muy confianzuda pasando su mano por el brazo de Daniel con coquetería descarada. Eso sí que no. Camino hacia ellos y al llegar Daniel apenas voltea a verme cuando ya lo estoy abrazando de la cintura.