capítulo 11

2.8K 336 23
                                    

Continuación....

Empiezo a despertarme con un leve dolor de cabeza y ganas de tomar agua, aprieto lo que sea que tengo abrazado, es cómodo, abro los ojos lentamente pestañeando para adaptarme a la luz la habitación y..... Espera..

Esta no es mi habitación.

Lo que abrazo no es una almohada.

Es Daniel.

¿Que? No recuerdo mucho aún, él tiene el dorso desnudo, me miro rápidamente a mi misma y doy un suspiro de alivio al ver que estoy completamente vestida, de hecho, hasta la peluca tengo aún. Me aparto de él poco a poco para no despertarlo y me pongo de pie algo mareada.

¿Donde demonios está mi teléfono? ¿Y como demonios llegamos a esta habitación? Aún estoy adormilada, por fin consigo a mí pobre teléfono tirado en una  esquina. Por suerte no le pasó nada.

Salgo de la habitación sin hacer ningún ruido.

- Alana.

Doy un respingo al oír mi nombre, Sara está detrás de mí también saliendo de una de las habitaciones (al parecer, al igual que yo, huyendo).

- Casi me causas un infarto— le digo en un susurro— ¿Tu porque huyes?

En ese momento se abre otra de las puertas y de ella emerge Alice, solo que esta no tiene pinta de estar huyendo como nosotras.

- ¿Sigue el día de chicas o como? — Pregunta con ironía, frotándose los ojos. Con la peluca en la mano.

- No se ustedes pero yo me estoy muriendo por tomar líquido y me estoy fastidiando de susurrar. — Dice Sara, susurrando.

- Te apoyo. — decimos Alice y yo al unísono.

Las tres bajamos las escaleras buscando la cocina, la casa está hecha un verdadero desastre, hay vasos y botellas regados por todas partes, decoraciones cayéndose o ya en el piso, sillas, hay dos chicos tirados en unos muebles dormidos, incluso hay un sujetador en la barandilla finalizando la escalera.

- Pobre del que le toque limpiar. —murmuro mirando todo.

Llegamos a la cocina y nos arrecostamos en la barra mientras Sara busca botellas de agua en el refrigerador y nos pasa una cada una.

- ¿Porque parecía que huían? — pregunta Alice mirándonos a ambas.

Las tres nos miramos comenzando a despavilarnos, antes de que alguna responda Alice pone la frente contra la barra y habla.

- Ay no no no. ¡Maldición!

- Que pasa?— pregunto algo preocupada.

- Creo que anoche Luke y yo lo hicimos sin protección— responde aún con la frente en la barra— estábamos muy borrachos ambos.

- Mierda. —miro a Sara, está pálida y se lleva las manos a la cabeza.— Creo que yo igual.

Las miro a ambas que están echas un manojo de nervios, definitivamente ninguno se salvó de la bebida.

- ¿Puedo ser la madrina? — Pregunto para ambas las cuales me asesinan con la mirada haciéndome reír.

- No es gracioso. — dicen ambas.

- Lo será luego. Hay una solución simple, vamos a la farmacia. Los chicos dudo que se despierten pronto. — Les digo bostezando, ambas asienten.

- Ahm, chicas — Nos llama Alice. — anoche estos disfraces eran lo mejor pero ahora a donde vayamos y con las caras que tenemos parecemos unas prostitutas, la verdad.

Enseñame a Querer Where stories live. Discover now