Enseñame a Querer

Capitulo 18

ALANA.

El día del juicio pasó, en conclusión todo salió de maravilla, por un momento llegamos a pensar que el ex esposo de Diana se saldría con la suya gracias a la tanda de mentiras y manipulación que lanzaba, pero como toda mentira ... En el algún punto falla.

Diana se quedará con todo y ha decido vender la casa ya que según ella no es su estilo, no le ha gustado nunca y la escogió su ex esposo sin pedirle su opinión; ella y Andrés parecen ir más serio que nunca, tanto que están viviendo juntos "mientras se soluciona todo" pero todos notamos que es solo una excusa y ya han creado una rutina y convivencia muy bonita. Me alegro por ellos, ambos se merecen lo mejor del mundo.

Me acomodo el vestido de dama de honor frente al espejo. Porque si, Alice y Luke no solo avisaron sobre su compromiso y despedida de solteros el mismo día, sino que ahora también nos han sorprendido avisándonos que tenemos boda 2 días antes de ella y nos han mantenido a todos correteando de un lado a otro en las últimas 48 horas. El vestido de las damas es amarillo y todas tenemos modelos distintos, el de Sara es de falda tipo campana, el de Diana ceñido al cuerpo y el mío de un estilo sirena muy sutil... El color no es de mis favoritos pero las damas solo apoyan a la novia.

— ¿Cuando será el día que podamos ir a una boda en pijama?

Sonrio divertida con el comentario de un Daniel muy perezoso y fastidiado acostado en la cama detrás de mí. Lo miro por el reflejo del espejo, solo tiene puesto un pantalón gris de pijama.

— ¿Para que? Los hombres se ven muy guapos en traje.

— Los? — remarca la palabra. — ¿Debo asustarme?

Me encojo de hombros muy seria y lo dejo de mirar, escucho un suspiro ofendido de su parte... La realidad es que no importa si lo veo cada día usando ropa formal, nunca me cansaré de verlo y babearme internamente por lo atractivo que luce con ese estilo... Pero él no debe saber eso.

— Ve a bañarte.

— Más tarde. — Se pone a jugar en su celular.

— Tenemos que salir en poco menos de 1 hora, no hay tiempo.

— Así me aliste 5 minutos antes de salir, tu tardaras más.

Ruedo los ojos.

— No es cierto.

— Si lo es.

— Que no.

— Si.

— No.

— No.

— S... ¡Que te vayas a bañar ya!

Lanza el teléfono a un lado, con mucho fastidio y entre resoplidos se levanta, camina arrastrando los pies y se pierde tras pasar la puerta del baño.

Si, lo amo pero aveces parezco más su madre que su novia.

Me aliso el cabello y considero cortarlo por los hombros luego, me hago un maquillaje delicado y nada fuerte, me coloco los tacones y salgo de la habitación. Daniel me espera cerca del elevador con una sonrisa bastante burlona de su parte.

— Te dije que estaría listo antes que tú.

Le saco el dedo.

— Cállate.

Le acomodo el cuello de la camisa como de costumbre y bajamos juntos al estacionamiento.

La ceremonia en la iglesia pasa rápido entre llantos de alegría por nuestros amigos, contraria a la de Sara, Alice si decidió seguir el protocolo y hacer todo más típico. También canto para el baile de los novios y se me encoge el corazón al ver como hemos crecido tanto, como todo a ocurrido y cambiado tan rápido. Hace apenas 4 meses volví de New York solo para la boda de mi hermana y conocer por fin en persona a mi sobrino, pise este aeropuerto acompañada de otra pareja, con una vida ya estructurada.