Enseñame a Querer

Despedidas y Amarres.

Tipo de narrador: Omnisciente.

El famoso día había llegado. Revisando el historial de locuras de los novios y ni hablar de los amigos... Desde ya se podía decir que la noche terminaría en desastre. Sara y Adam dejarían a Noah con sus abuelos hasta el siguiente día y ya eso decía mucho de lo que les esperaba.

Mientras los padres responsables iban a despedirse de su niño celebrando mentalmente porque después de dos años y medio por fin tendrían una noche para ser ellos en su totalidad, Andrés y Luke iban a comprar medio bar y Daniel, como el padrino, llamaba al club para asegurar la reservación. Por otro lado Alana, como la madrina, llamaba al grupo de strippers para asegurarse de que seguirían el plan, ella y Alice estaban frente a una rara tienda de ropa, o mejor dicho, trajes extravagantes esperando a la futura esposa que llevaba unos minutos de retraso.

Sara baja del auto con Sahid, la instructora la cual las otras dos no tenían ni idea de que hacía ahí, Sahid pensaba que no eran tan malas alumnas después de todo, internamente se rió en cada uno de los ensayos, a ella le parecían chicas divertidas y ocurrentes ya que en sus años de bailarina nunca había conocido a una novia que hiciera algo como lo que ellas harían. Sara le había preguntado donde podía conseguir trajes como los que usaban ese tipo de bailarinas y le insistió para que fuera con ellas a ayudarlas a elegir (esa chica parecía siempre salirse con la suya). Se saludaron y por fin entraron al lugar.

- Está tienda grita "Sara" por dónde se le mire. - Le susurra Alice a Alana.

Después de la conversación que tuvieron sintió que se había quitado un peso de encima y secretamente le emocionaba hacer esta locura para su novio. Tenían años juntos, prácticamente han madurado uno al lado del otro aunque, bueno, Luke no madura, más bien se vuelve más estupido con los años pero asi lo ama ella y no lo cambiaría por nada del mundo y eso es lo que importa.

¿Cierto?.... ¿No? Bueno, ellos se entienden.

Por otro lado, Alana si estaba nerviosa, primero porque sabía quién estaría ahí y después de su último encuentro prefería mantenerse lejos pero sabía que por las circunstancias le sería imposible. Osea, eran los padrinos de Noah y ahora de la boda, con los mismos amigos y nunca dejarían de coincidir en momentos de la vida.

Se pasaron parte del día escogiendo los atuendos que usarían y practicando los pasos que harían. Después fueron a peluquería donde les hicieron unos maquillas hermosos y limpios.

- Oigan. - las llama Sara cuando están terminando los maquillajes. - Aún tengo las pelucas de Halloween...

Sabían lo que eso significaba, rieron porque también sabían lo que venía con eso y era lo más adecuado a lo que harían.

***

Eran las diez de la noche y los chicos ya estaban en el club, Daniel se había encargado de que la reservación no fuera solo una mesa entre el cúmulo de gente, sino que pagó para que fuera una área más privada, en la segunda planta que los apartaba del resto donde tenía su propia barra, una tarima con tubos ya que está parte del club era donde hacian estos shows, habían muebles, luces y música alta. Podían alocarse como quisieran y ningún extraño o borracho (aparte de ellos) se iba a colar cuando llegaran las bailarinas que habían contratado. A Adam le gustaba la fiesta pero no le agradaba estar entre multitudes que se pegaban borrachos y sudados, por eso entre Daniel, Luke y Andrés lo quisieron así para que todos estuvieran conformes.

Se veían bastante apetecible los cuatro chicos guapos, perfumados y arreglados con sus cuerpos bien cuidados y altura. Después de dos horas ya habían bebido lo suficiente para estar activos y despreocupados.