Capitulo 7, parte 2

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"Clemes, y Nata montada, ¡abajo!" El grito hizo que el rugido de los grandes tigres se detuviera y luego se tumbaran en el suelo, lo que le causó una gran impresión a  Kim antes de mirar a la persona que lo abraza.

Tragó saliva a regañadientes, pensó para sí mismo que hubiera sido mejor que uno de los grandes tigre lo mutilara, a ver los ojos de quien lo había salvado.

"¿Qué diablos estás haciendo Kim?" Sonó la voz de Kamol de nuevo, causando  que los subordinados corran detrás de ellos, se detuvieran y lo miraran con preocupación.

"Yo...Yo…" De la sorpresa Kim se quedó mudo.

Kamol se volvió a mirar a sus subordinados con ojos furiosos.

"¡Vayan a reunirse a la sala de juntas ahora mismo!" Kamol gritó en voz alta, antes de tirar del brazo de Kim para que lo siguiera.

Kim no pudo resistirse, Kamol lo arrastró al gran salón.

"¡Duele, Khun Kamol, déjame ir!"  Le gritó Kim a la figura alta de inmediato.

"¡No hay necesidad de lloriquear Kim! Si te hubiera alcanzado una fracción de segundo después ¡te hubiera dolido más, ¿lo sabes?!" Kamol dijo con voz profunda.

Los subordinados que los seguían se callaron, Kim volvió y vio a Kick parado con la cabeza gacha.

Su cara se veía preocupada, incluso el propio Kim lo notó.

"¿Qué pasó señor?" parecía que no sabía nada.

"¿¡Quién sacó a Kim a dar un paseo!?" Kamol preguntó en voz alta.

"Fui yo" respondio Kick con seriedad.

Kamol lo golpeó fuertemente.

Kick se estrella contra el suelo en medio de la sala, Kamol fue directo a golpear a su subordinado con mucha fuerza.

"¿¡En que pensabas cuando lo llevaste a dar un paseo!? Lo ordene, ¿no? ¡No dejen que nadie que no esté autorizado se acerque a los tigres!" gritó Kamol en voz alta.

La persona que tenía sangre cubríendole la boca, se puso de pie e inclinó la cabeza hacia Kamol.

"Lo siento señor, no tuve cuidado, puede castigarme" dijo Kick haciéndose responsable, Kamol apretó el puño, enseño sus puños a sus subordinados.

"¡¡Detente Kamol!!" La voz clara de Kim sonó agarrando el brazo de Kamol.

Kamol se detuvo y se volvió a mirar a Kim con una expresión seria en su rostro. Kim inmediatamente camino y se puso entre Kamol y Kick.

"¡¡No o hagas nada más!!" dijo Kim.

"¿Por qué?" preguntó Kamol con voz profunda y molesta, mirando el problema.

"Él no tuvo la culpa. Es mi culpa, Kick me dijo que estaba prohibido, pero huí para verlo, yo solo. Así que, si tienes que castigar a alguien, castigarme, pero no castigues a otras personas que no tienen ninguna responsabilidad" dijo Kim en tono serío causando que los subordinados de Kamol se mirarán con asombro porque cuando Kamol se enojaba o se molestaba, nadie podía detenerlo y nadie se atrevía a intervenir.

"Pero estuvo mal dejarte sin supervisión" dijo Kamol de nuevo en voz baja.

"¡Oh, Kamol, deja de lloriquear! ¡Estoy bien ahora!" dijo Kim enojado, pero en su corazón estaba temblando, Kim pensó que era su propia valentía ¿Quién se atrevía a detener a un jefe de la mafia?

"¿O debería esperar a que te lastimes primero?¿No debería enojarme por eso, Kim?"  Kamol dijo de nuevo antes de volverse a mirar a Kick.

"¿Por qué mejor no ignoras esto?" dijo Kim. Kamol respiro hondo para reprimir su ira.

Te llevaré a mi casa... Y serás mi esposaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora