DOS LOBOS Y UN BOLLO

Capítulo 23

¡Nosotros, las personas comunes estamos felices esta noche! ¡griten!

Qiu Yi tomó la masa y la colocó en su mano, recogió con los palillos el relleno y luego lo amasó hábilmente dos veces, unos dos o tres segundos pasaron y después, colocó una bola de masa gordita sobre la mesa. 

—Cambio —dijo Qiu Yi tomando otra masa para envolver, dos o tres segundos después colocó otra bola de masa sobre la mesa— ¡Cambio!

Wan Fei sostuvo su bola de masa envuelta en su mano y lo miró fijamente, pero ni siquiera le importó esto, pero los ojos de Bian Nan seguían mirando las mano de Qiu Yi. Los dedos de Qiu Yi son bastante largos y el movimiento que hace sobre las bolas de masas son bastante hermosos. Lo observó durante mucho tiempo antes de decir alguna palabra: —¿Eres un experto para hacer bolas de masas?

—Mm, ahora solo lo hago de manera simple y bien —respondió Qiu Yi y arrojó suavemente las bolas de masas sobre la mesa: —¡Cambio!

—Ya no cambies —Bian Nan siempre sintió que Qiu Yi era bastante maduro y, por lo general, era un poco serio con todos e incluso cuando Qiu Yan recibía una lección, se colocaba nervioso junto con él, y ahora todo ha cambiado, de repente sintió que Qiu Yi se volvió bastante infantil mientras hacía las bolas de masa cuidadosamente una a una: —¿Alguna vez has vendido bolas de masas?

—Cuando sales de mi casa, ¿has visto un puesto en que hacen bolas de masas al noreste del callejón? —Qiu Yi continuó envolviendo rápidamente las bolas de masas. 

—Yo lo vi —dijo Wan Fei, sin dejar de envolver bolas de masas: —¿El que está solo en la esquina del callejón? 

—Mm —Qiu Yi asintió— solía trabajar allí haciendo bolas de masas.

—De verdad eres, —Bian Nan no sabía que decir, así que inclinó torpemente la cabeza y envolvió las bolas de masas:— genial. 

A la velocidad en que iba Qiu Yi, los envoltorios de masa para hacer las bolas de masas desaparecieron rápidamente. Qiu Yi juntó el resto con las demás bolas de masas y cuando algunas personas terminaron de envolver el relleno, todavía quedaba un poco de esta. 

Qiu Yi le pidió a Bian Nan que fuera a la cocina a buscar un poco de harina de arroz glutinoso, para mezclarlo con el relleno y hacer albóndigas. 

—De acuerdo, vamos a hacer albóndigas —Qiu Yi aplaudió— Ahora hay que hacer la sopa. 

—¡El agua ya está hirviendo! —Qiu Yan estaba de pie en la cocina esperando que hirviera el agua, y tan pronto como lo hizo, corrió hacia el patio con entusiasmo. 

—¡Vamos! ¡Vamos! —Bian Nan se levantó de un salto, tomando las albóndigas que estaban sobre la mesa y llevándola a la cocina. 

Es relativamente fácil cocinar albóndigas. Bian Nan había visto cómo cocinar albóndigas antes y después de reservar la mitad de las albóndigas que se tenían para el desayuno, mejor se iba a cocinar para hoy. Aunque esto parecía demasiado y que no se lo iban a terminar todo el día de hoy.