Capítulo 43

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"Es como si fueras...¿gay?" dijo Wan Fei de forma vacilante. 

Bian Nan salió de casa muy temprano por la mañana

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Bian Nan salió de casa muy temprano por la mañana. 

Qiu Yan jugó muy a lo loco el día de ayer, por lo que le dijo a Qiu Yi que dejará descansar a Qiu Yan el día de hoy y que no fuera a practicar. En cuanto a él, fue a la escuela aproximadamente a la misma hora que de costumbre y se sentó en el campo de entrenamiento para ver a los niños de la escuela de verano entrenar. 

El entrenador estaba feliz de conseguir a un ayudante gratis, ordenándole a Bian Nan llevar a algunos niños a practicar hasta el mediodía. 

Por la tarde, Bian Nan se sentó fuera de la red de hierro, sobre el estrado y cuando el entrenador lo volvió a llamar para un nuevo entrenamiento, mostró los dientes felizmente: —Estaba de paso y no alcance siquiera a estar un rato sentado. 

—¡Ustedes comenzarán a entrenar la próxima semana y todavía no se han movido ni siquiera para calentar! —dijo el entrenador. 

—Hace mucha calor —Bian Nan saltó en el acto, levantándose la camiseta: —Mira, todo esto es sudor caliente. 

—¿Por qué viniste aquí sin Qiu Yan el día de hoy? —El entrenador lo miró con impotencia. 

—Hoy es día libre, me iré en un rato —Bian Nan se rió dos veces. 

Principalmente porque hoy no hay a dónde ir, tampoco nada que hacer. 

En medio del entrenamiento de vacaciones verano, la mayoría se apresura a viajar y lo que no salen, se van a los cibercafé y a la ciudad de los videojuegos durante todo el día. Y Bian Nan ahora no tenía ningún interés. 

Tan solitario como la nieve [1]  

Cuando Wan Fei lo llamó alrededor de la tres para decirle que estaba en casa, Bian Nan sintió que finalmente había rejuvenecido. Salió corriendo por la puerta de la escuela y tomó un taxi en dirección a la casa de Wan Fei. 

La familia de Wan Fei acababa de llegar a casa y cuando Bian Nan tocó la puerta, acababan de desempacar.  

—Oh, sabía que Bian Nan sería el primero en llegar, —la madre de Wan Fei sonrió cuando lo vio: —Llegas justo después de un segundo al entrar a casa. 

—Tía, bajaste de peso —Después de saludar al padre de Wan Fei, Bian Nan señaló el vientre de la madre de Wan Fei: —¡La barriga de la que te has preocupado tanto se ha ido! 

—¿Quieres comer panqueques por la noche? —la madre de Wan Fei le dio unas palmaditas. 

—Te molestaré por unos días con lo mismo, me quedaré —Bian Nan sonrió y fue a la habitación de Wan Fei. 

. . .

—Traje esto especialmente para ti —Wan Fei le entregó una caja: —Con mi madre fuimos al mismo templo. 

DOS LOBOS Y UN BOLLOWhere stories live. Discover now