Capítulo 95

735 139 31
                                    


"Solo celebrar, quiero comer pastel" Bian Nan chasqueó la lengua.

Ahora el clima había comenzado a calentarse, por lo que no era doloroso para Bian Nan ir a trabajar en bicicleta todos los días

Oops! This image does not follow our content guidelines. To continue publishing, please remove it or upload a different image.

Ahora el clima había comenzado a calentarse, por lo que no era doloroso para Bian Nan ir a trabajar en bicicleta todos los días. Pero hoy que decidió ir a casa, tomó el autobús, temiendo de que Bian Xinyu pensara en algo cuando lo viera arriba de la bicicleta de Qiu Yi. 

Cuando llegó a la puerta, de repente de colocó un poco nervioso. Así que se escondió en el pequeño jardín y llamó a Qiu Yi.  

—Creo que estoy demasiado nervioso —Bian Nan rebotó de un lado a otro junto al macizo de flores: —Tengo miedo de que cuando la puerta se abra, caer de rodillas junto con notorio sonido. 

—Él es tu papá, solo arrodíllate —Qiu Yi sonrió y dijo: —¿No fue difícil para ti cuando te fuiste de ahí? 

—Joder, ¿Qué pasa si Bian Hao está de pie adentro? —Bian Nan chasqueó la lengua: —¿O qué pasaría si es Bian Xinyu?

—Entonces aférrate al marco de la puerta con fuerza antes de abrirla... —dijo Qiu Yi, impotente. 

—Piérdete —Bian Nan se rió y tomó un hondo respiro: —Está bien, ahora no estoy tan nervioso después de haber hablado contigo, te llamaré más tarde. 

—No discutas, si él quiere regañarte, solo escúchalo —Qiu Yi agregó una oración. 

—Lo sé —Bian Nan sonrió: —no pelearé con él. 

No puede pelear más. 

Después de haber experimentado el dolor de perder a papá Qiu, Bian Nan sintió que no le importaba cuán enojado estuviera su padre con él. Si quería regañarlo, discutir con él o hacer cualquier cosa, lo soportaría. 

Aunque esa cercanía con su padre jamás la ha tenido, y nunca ha sentido aquella dependencia por parte de su padre, pero, después de todo, seguía siendo su padre. Un querido padre, que algún día lo pierda, lo extrañará y nunca más lo volverá a ver. 

Bian Nan no trajo consigo sus llaves una vez que se fue, así que tocó el timbre después de haber estado de pie en la puerta por un rato. 

Le había dicho a su padre que regresaría esta noche, y no sabía qué iba a suceder después de que la puerta se abra. 

La puerta se abrió rápidamente y detrás de esa puerta, se encontraba la tía. 

—Xiao Nan está aquí —La tía también parecía un poco demacrada. Cuando lo vio, giró la cabeza y gritó hacia las escaleras con una sonrisa: —¡Lao Bian! ¡Xiao Nan está aquí! 

—¡Entendido! —La voz de su padre vino del piso de arriba. 

Había un dejo de impaciencia en la voz de su padre, pero antes de que Bian Nan entrara a la casa y se cambiara de zapatos, su padre había bajado las escaleras. Disminuyendo la velocidad en los últimos escalones. 

DOS LOBOS Y UN BOLLOWhere stories live. Discover now