DOS LOBOS Y UN BOLLO

Capítulo 96

Al lado del pato, que aún no ha sido cortado. 

Bian Nan pasó mucho tiempo dentro de la tienda, y le pidió a alguien que le hiciera un pequeño pastel de chocolate, para luego llevarlo a la casa de Qiu Yi. 

No sabía por qué quería comer pastel, nunca ha tenido un particular interés por los dulces, ni tampoco creía que el pastel de chocolate que llevaba en las manos fuese tan delicioso. 

Pero aún así lo compró, porque de todos modos, a algunas personas les gustaba comerlos. 

Cuando Bian Nan entró al patio con el pastel, descubrió que Qiu Yi ya había regresado, y junto a él, varias bolsas de verduras recién compradas. 

—¡Gran tigre! —Qiu Yan salió corriendo de la cocina, sosteniendo un poco de cerdo asado en la mano y apresurándose hacia él mientras comía: —¡¿Eso es un pastel?! 

—Si, claro —Bian Nan rápidamente estiró la mano para agarrar su hombro e inmovilizarlo: —Tus manos tienen aceite, no me lo restriegues. 

—Me lavaré las manos —Qiu Yan se llevó a la boca el resto del trozo de cerdo asado, corrió hacia el fregadero y se lavó las manos. Para luego darse la vuelta y frotar el cuerpo de Bian Nan: —¿Qué tipo de pastel es? Déjame verlo. 

—Es de chocolate, ven y míralo —Bian Nan colocó el pastel sobre la mesa, que estaba debajo de la pérgola de uvas, y gritó: —¡Dabao! ¿Por qué llegaste temprano hoy? 

—Le pedí Lu Ran que me ayudara con los niños por la tarde —Qiu Yi salió y fue hacia la mesa a ver el pastel: —¿Realmente lo compraste?

—Mm, si te dije que lo iba a comprar, definitivamente lo compraré. Es forma de calentar el cumpleaños de Erbao —Bian Nan sonrió. 

Qiu Yan estaba muy interesado en el pastel de chocolate, estaba acostado sobre la mesa y lo miraba sin cesar, y en secreto, sacó un pequeño trozo y se lo comió. 

—No es un pastel de cumpleaños, no esperes tanto para comerlo —Bian Nan tomó un cuchillo para lavarlo, cortar el pastel y darle un pedazo a Qiu Yan: —Puedes comerlo ahora. 

—¡Ja! —Qiu Yan le dio un mordisco felizmente. 

Bian Nan después siguió a Qiu Yi hacia la cocina: —¿Qué estás cocinando? 

—Estofado de pulpo, cerdo asado, pato al limón —Qiu Yi estaba ocupado preparando el pato: —¿Es suficiente? 

—Un poco de arroz frito, arroz frito de la marca Dabao —Bian Nan miró hacia atrás, Qiu Yan estaba sumergido en su pastel de chocolate y rápidamente se colocó detrás de Qiu Yi y lo abrazó: —Oye, Dabao. 

—¿Mm? —respondió Qiu Yi: —No puedo freírlo, no tenemos comida fría. 

—Entonces juguemos durante unos segundos, al hooligan —Bian Nan se inclinó y lo besó en el cuello: —Erbao está conversando con el pastel.