DOS LOBOS Y UN BOLLO

Capítulo 101

"Aún no estoy en el punto medio borracho y medio despierto"

Después de haber cantando una canción, Qiu Yi y Qiu Yan aún no habían salido. Bian Nan quería cantar otra canción, pero no pudo pensar en otra para poder cantarla en un tiempo, su mente estaba llena de la voz desafinada de Qiu Yan cantando hacia el cielo, que no podía volver a recordar la letra y tampoco sabía qué canción era . 

Después de que se contuvo, tuvo que levantarse e ir a la cocina. 

Qiu Yi compró muchas verduras, las miró y no supo qué hacer con ellas, solo tomó la olla y limpió primero el arroz. Qiu Yan quería beber gachas hoy, por lo que probablemente cocinará eso primero. 

Justo cuando se estaba preguntando si debía cortar el pato, llamaron a la puerta. 

De repente giró la cabeza y vio a Qiu Yi saliendo de la casa, caminando hacia la cocina, pero no vio a Qiu Yan saliendo detrás de él.  

—¿Qué sucedió? —Bian Nan soltó rápidamente el pato que tenía en la mano y corrió hacia la puerta para mirar el rostro de Qiu Yi. 

—Entra a la casa y habla con él —Qiu Yi sonrió, entró a la cocina y lo miró: —¿Arroz o gachas? 

—Gachas, gachas blancas —Bian Nan miró la puerta que estaba abierta, bajando la voz: —¿Qué fue lo que le dijiste? 

—Yo, solo le dije que su hermano no tiene novia, que a su hermano le gusta el Gran tigre y que quiere estar con él —Qiu Yi tomó la tabla de cortar de la cocina y la lavó, mirando hacia atrás a Bian Nan: —estar juntos como si fuéramos papá y mamá.  

—¿Él fue capaz de entender? —Bian Nan sintió que lo que dijo Qiu Yi era bastante fácil de entender y muy considerado, pero el punto clave aquí era Qiu Yan: —Él jamás ha visto a sus padres juntos, ¿verdad? 

—¿Crees que tienes tres años? sabe el concepto incluso de "sexy", ¿Cómo es posible que no entienda algo como esto? —Qiu Yi sonrió: —Además, no ha tenido madre, pero debe tener un entendimiento con los padres de otras personas. 

—¿Entonces está enojado? ¿Puede aceptarlo? —Bian Nan estaba muy nervioso y ansioso por entrar a la casa a conversar con Qiu Yan, por lo que quería preguntar más claramente antes de eso. 

—No puedo decirlo bien —Qiu Yi bajó la cabeza y comenzó a cortar el pato: —Te lo digo, lo sabrás una vez que hables con él, pero él de modos todos no está enojado, así que no te preocupes. 

Bian Nan dio un paso hacia afuera y luego retrocedió, señalando a Qiu Yi: —¿Por qué eres así? ¿No puedes consolarme primero? ¿No acaso los padres deben ser capaces de tranquilizar de mejor forma el uno al otro? pero solo me deja asi y que hable solo, que lo sabré y todo eso. 

Qiu Yi se acercó y lo besó con fuerza en la boca: —No tengas miedo, mamá, ve, todo está bien. 

Bian Nan se quedó, apretó los dientes y salió de la cocina. Le tomó varios pasos al darse cuenta de las palabras de Qiu Yi, por lo que regresó hacia la puerta de la cocina con una agenda apretada: —Pareces haber invertido las cosas esposa.