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Deje el coche justo en la puerta del edificio, la chica entró de copiloto, no le daba tiempo a entrar detrás, por el tráfico que había.

Íbamos en silencio y yo tampoco sabía que decir o preguntar. Ella iba muy callada y ganas de hablar no parecía tener.

¿Cómo te fue? –Pregunté con cierta cautela.

Bien supongo… el jueves debo volver.

Notaba su incomodidad, pero por lo que sé, por experiencia, es mejor sacarlo, que dejarlo dentro. Eso me decía mi psicólogo, bueno lo sigue diciendo cuando le llamo de vez en cuando para desahogarme. El señor Ryu debe estar hasta las pelotas de mi. Suerte que ese señor tiene paciencia para regalar.

El jueves ya irá mejor, ya lo verás.

No tengo mucha fe en ello… ¿Y Kyree? ¿Fue una molestia?

La observé de reojo y me sonroje al ver que me miraba atentamente. Hace años que no soy una persona tan pública como antes, sigo teniendo fans, pero ya es más difícil tener contacto con ellas, más que por mis redes sociales. Tener a alguien de otro género mirándome, me pone tímido.

Amh bueno lloró un poco, pero no fue nada grave.

En cuanto empiece a trabajar buscaré una niñera o algo así, bastante molestia soy ya.

No te negaré que eres una molestia, porque para mí lo eres. Pero el demonio ese de atrás y yo, tenemos varias charlas pendientes… creo que es mejor que ese dinero lo guardes para arreglar el piso y no para niñeras… Son caras y la mayoría no son muy fiables.

No iba a admitir que me agradaba la compañía del demonio con pañales, pero era cierto. Es como una terapia para mi, me desahogo con ese pequeño, le cuento de todo y siento que él me escucha. Aunque seguramente no lo haga y ni siquiera me entiende. Y de ser así, seguro le parezco plasta.

Pero eso no lo admitiría delante de Haelyn, ni siquiera en voz alta.

Tuve que hacer un parón, para echar gasolina al coche. Haelyn aprovechó para ponerse en la parte trasera y atender a Kyree. Él demonio ya tenía hambre, ese niño come más que Jungkook. Y tiene buenas mejillas, no se que le preocupaba a Haelyn de su alimentación, cuando sus mejillas de ardilla son muy notables.

Nuestro siguiente destino, fue el edificio donde eran las clases o como lo llama Taehyung, club de madres. Era un edificio con bastantes plantas preparadas para cursos, había literalmente cursos de todo. El más conocido es el de cocina. Muchos jóvenes aprovechan estos cursos para añadir experiencia y sus currículum y conseguir un título al terminar el curso.

En este caso, nos tocó subir hasta la séptima planta, del edificio de doce plantas. Está vez si pudimos sacar el carrito, ella si sabía montarlo. Yo fingí que antes lo había sacado, no iba quedar en ridículo.

Al salir del ascensor, nos quedamos en una recepción con una decoración exageradamente infantil y colorida. ¿Por qué? No lo sé, si la edad máxima es hasta el año, esos niños no se fijarán si hay una jirafa pintada en la pared. Lo peor de todo es que solo habíamos dos hombres al parecer. El otro tipo de la sala se llamaba Seokang un empresario bastante reconocido en Corea por anunciar su orientación sexual en un programa de variedades, cuando literalmente le comió la boca al presentador. Con el que aparentemente llevaba ya tres años de relación. Una forma explosiva de dar la noticia.

Actualmente deben de llevar unos cinco años y al parecer adoptaron una bebé de origen africano.

Me mantuve en silencio y detrás de la chica. Si, lo acepto, tengo miedo. Son diez mujeres, con bebés, en una pequeña sala. Obviamente voy a tener miedo.

Your smile M.YGWhere stories live. Discover now