Your smile M.YG

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Hice la maleta, en cuanto se fueron los señores Min. Yoongi también aprovechó para hacer la suya, mientras Minah cuidaba de Kyree en la sala, jugando. 

Lleve ropa abrigada y principalmente cómoda. Porque deduzco que caminaremos bastante. Notaba la atenta mirada de Yoongi siguiendo cada paso o gesto que hago. No se que le pasa hoy. 

— ¿Terminaste la maleta? 

Asentí ante su pregunta. Él me sonrió y se llevó ambas maletas medianas. En la mía iban más cosas de Kyree que mías. 

— Las bajaré al coche ya, después de comer salimos rumbo a Daegu. —Se acercó a mí y posó sus manos delicadamente en mi cintura. — Iré un momento a hablar con Jang sobre nuestra salida, así estará pendiente del piso y de quien entra en nuestra ausencia. 

— Está bien, iré ayudando a Minah y prepararé algo de comer. 

— No hace falta, comeremos fuera. Prefiero no manchar nada en casa y comer en la empresa ¿Te parece bien? —Ladeo su cabeza al hacer la pregunta. 

Se veía tan adorable, seguía sin entender como ese hombre era tan contradictorio todo el rato. Pasaba de ser el chico más adorable, al más atractivo y seductor en cuestión de segundos. 

— Perfecto, así Minah puede estar con su grupo un rato antes del viaje. 

— Entonces todo en orden, vuelvo en media hora. 

Dejó un pequeño beso en mis labios y salió a toda prisa el travieso. Amaba su lado infantil, creo que eso era lo único que no tenía kenan. El siempre era bastante maduro y pocas veces, por no decir nunca lo vi hacer un gesto infantil o travieso de la forma en la que lo hacía Yoongi. 

Pero tengo claro que ellos dos se llevarían bien, si Kenan estuviera vivo y las circunstancias fueran diferentes. Ambos amaban la música y tenían metas de vida similares, osea centrarse en su trabajo. Sólo que en el caso de Kenan, Kyree apareció demasiado pronto. 

Termine de organizarme y de ayudar a Minah a preparar sus cosas. Cambié a Kyree de ropa, por algo más cómodo y me dirigí a la cocina, mientras le daba el pecho. 

El pequeño ya pesaba demasiado, a pesar de su edad. Ya no era él pequeño bebé que cabía en mis brazos. Ahora era demasiado pesado y debía mantenerme sentada. Pero hoy no podía, estaba nerviosa e impaciente por lo que estaba pasando. 

— Haelyn no tienes que limpiar, ya lo hará Jeon o Taehyung. —Me regaño Yoongi entrando en la cocina y alejándose con cuidado de la encimera. — Y menos dando el pecho. Haelyn sabes que es malo para la espalda hacerlo de pie. 

— Lo sé, lo sé… pero estaba inquieta, y él tenía hambre. 

— Siéntate en el sofá y cuando termine Kyree nos vamos ¿Vale? 

Asentí, me senté en el sofá sintiéndome bastante mal. Mi malestar aumentaba cuando Kyree comía. No podía más, debía dejar de darle el pecho o ir al hospital para saber qué sucedía. 

— ¿Yoongi-ahh? —Lo llame en busca de ayuda. 

El apareció por el pasillo, al escuchar mi llamado. 

— ¿Qué pasó? 

— Quitármelo por favor. —Suplique. 

Él suspiró y agarró al pequeño con cuidado. 

— ¿Quieres ir al hospital? Podemos retrasar el viaje. 

Negué con la cabeza, mientras acomodaba mi camisa y me levantaba del sofá. — No es necesario, si sigue así, iré en Daegu a urgencias.