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Desperté al escuchar la alarma de mi teléfono, mis ojos pesaban por el sueño que aún sentía. Me dolían los pechos, lo que me dejaba en claro que debía alimentar a Kyree. Me sorprendía que aún no me hubiera despertado con su llanto molesto.

Abrí mis ojos lentamente, intentando adaptarme a la luz que entraba entre las cortinas. Cuando al fin mi vista se enfocó, me sorprendí por la cómica y adorable escena.

El chico dormía boca abajo, con su brazo protegiendo al pequeño. Ambos estaban muy cerca el uno del otro, lo más cómico, era la boca entreabierta y los ronquidos que se le escapaban.

Kyree estaba despierto, pero calmado. Hacía pequeños ruiditos adorables con su boca y también babeaba. Me acerqué más a él, quedando a centímetros del brazo del chico. Acaricié de forma cuidadosa la mejilla del pequeño, me era imposible no sonreír cuando se trataba de Kyree.

Cuando él sonreía, recordaba a Kenan. Tiene sus ojos y su boca, seguramente en unos años enamore a todo el mundo con su gran sonrisa. Así era su padre, tan elocuente y encantador. Su sonrisa fue lo primero que me cautivo, cuando nos conocimos.

Me asustaba un poco que él se pareciera demasiado a su padre y me obligara a recordarlo el resto de mi vida, pero eso era una gran tontería. Lo mejor que me ha pasado en esta vida fue conocer a Kenan y ahora tenía la oportunidad de apreciar día a día el mayor regalo que me dio. Kyree me recordaría toda la vida a la persona que más ame y la persona que me enseñó que el amor va más allá de las simples películas de romance. El decía que el amor está en todas partes y que solo las personas que lo sienten son capaces de entender las locuras que se hacen por amor.

Mi vida fue una locura gracias a él, una locura llena de amor y experiencias únicas. Y no tengo porque olvidar eso o porque sentirme mal al recordarlo. Supongo que con el tiempo y las terapias aprenderé a ver el pasado con una añoranza buena y no como algo malo y trágico.

Haelyn Llegarás tard… ouh hyung –Jungkook se quedó anonadado en el marco de la puerta.

Yoongi empezó a despertar bostezando y estirándose. Aún estando medio dormido era caudaloso con Kyree.

Mocoso ruidoso… –gruñó aún con los ojos cerrados.

Giró su cuerpo, quedando boca arriba. Dejó escapar un largo suspiro y se incorporó quedando sentado en la cama. Sus ojos seguían aún adormilados, miró a Jungkook con ellos entrecerrados. Aún debía adaptarse a la luz que el menor había dejado entrar al abrir la puerta.

¿Qué haces ahí parado? Ve a desayunar Jeon. –Ordenó mientras se rascaba la nuca.

El más joven sonrió de forma adorable, asintió con la cabeza y salió de la habitación. La vista del mayor reparó en mí, me miró aún con sus ojos dormidos y después se centró en el pequeño.

Ve a ducharte, tienes terapia y el dichoso club de madres.

Seguía gruñendo. Me da que el día de hoy se lo pasará gruñendo y quejándose. El volvió a tumbarse al lado del pequeño. A mí me tocó levantarme y agarrar mi ropa para ir al baño a ducharme. Estaba por salir, cuando él habló frenandome.

Ve mejor a mi baño, el de Seokjin fue limpiado hoy.

Eso era cierto, Seokjin era el único de la casa que tenía contratado servicio de limpieza en su habitación y su cuarto de baño. Namjoon y Hoseok también debían tenerlo, pero al irse de la casa, la mujer solo viene a limpiar las cosas de Seokjin. Es extraño, pero supongo que los demás no quieren que alguien toque sus cosas y prefieren hacerlo ellos mismos.

Your smile M.YGDonde viven las historias. Descúbrelo ahora