Your smile M.YG

♡ 50 ♥︎

Me levanté del sofá, decidí sentarme en el suelo con el pequeño y llamar a Halsey. Deseaba poder mostrarle a mi mejor amiga, mi otro mejor amigo, o más conocido como "mi demonio."

Apoye el teléfono en un vaso que había sobre la mesa y espere a ver la cara de Halsey al fin. Ella agitó su mano emocionada. Por mi parte no tarde en sonreír, mientras le mostraba al pequeño.

— Sin duda te pega mucho… hasta diría que se parece a ti en los ojos.

— Ojalá, el pequeño es clavado a su padre. Kenan era un hombre atractivo, con unos ojos especiales… muy similares a los de Yeonjun de TXT ¿Le recuerdas?

— Si, lo recuerdo… ¿Cómo vas con su madre?

— Estamos en tregua, ella está enferma así que, dudo que ahora mismo sepa de mi existencia aquí, está drogada con la medicación.

— Aprovecha para aclararte, está claro que no puedes vivir sin ese mocoso y sin esa chica. Sólo había que verte ayer, cuando hablamos.

— Lo sé, los necesito y me di cuenta después de cagarla con Haelyn… Ahora dudo que ella quiera intentar algo ahora.

— Entonces hazla ver que ahora vas con toda y que no piensas separarte de ellos hasta que Kyree tenga treinta años.

Las palabras de Halsey me hicieron sonreír. Hablamos por un buen rato, la verdad me desahogue bastante y ella también lo hizo, varias cosas la estaban estresando por un problema que rondaba su cabeza desde hace años. Me daba tanta lástima que una persona con un corazón tan grande, sufriera tantas cosas malas.

En parte me recordaba también a Haelyn, solo que sus problemas eran diferentes. Una se perdió a sí misma por la crueldad de una industria machista y otra perdió su razón de vivir al perder a la persona que la hacía feliz.

Ambas intentan superarse a pesar de seguir teniendo altibajos uno tras otro. Las dos son admirables.

Aún estaba en el suelo, con el pequeño sentado en mis piernas cruzadas. Me espanté un poco cuando mi teléfono empezó a sonar, me daba miedo despertar a Haelyn. Agente la dichosa videollamada de mi madre.

— ¿Omma, qué quieres?

— ¿Dónde estás? Esa no es tu cosa.

Es tan cotilla… creo que ya se a quien salí. Soy igual de cotilla que mi madre.

— Haelyn está enferma, tuve que venir para ayudarla.

— ¿Por qué no la llevas a casa? No no, mejor ¿porque no venís unos días aquí? No importa que debas traer a los otros dos niños, quiero ver a Kyree de nuevo, y tu padre también.

— No creo que ella esté de acuerdo…

— Si está enferma, no creo que se dé mucha cuenta de dónde está. Aprovecha el momento, antes de que se dé cuenta… Yo aquí podré cuidarla y a los niños.

No me pareció mala idea, Haelyn no podía quedarse aquí sola y tampoco me agrada la idea de dormir aquí, en la casa de otro tipo.

Acepte la propuesta de mi madre, prepare todas las cosas de Kyree y avise a Sejin para que preparará a Minah y Jeongho para recogerlos en la entrada del edificio. Además de prepararme un par de cosas que necesitaría en casa de mis padres estos días.

Preparé un poco de ropa para Haelyn, ella debió pedirle a Jungkook que le trajera sus cosas aquí durante estos tres días. Irónico que ahora me toque volver a guardar sus cosas para irnos a otro lugar. Cuando ya tuve todo, acomode a Kyree en el carrito. Me centré en Haelyn, me agaché a su altura y con paciencia logré despertarla o media mente hacerlo. Conseguí ponerle el abrigo y los zapatos. Ella mantenía sus ojos cerrados, mientras sorbía por su nariz y suspiraba.