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Buggy vio las luces de su casa encendidas, ya eran más de la media noche. Su princesa debía estar acostada a esa hora. Shanks tendría que estar en un su trabajo, entonces supuso que ese era Barto quién aún estaba en pie. 

—Llegué— dijo Buggy en un volumen bajo, entrando en su casa. 

—¡Oh, Superior Buggy bienvenido!— El de la cresta verde se alegró de verlo. 

Le parecía un poco rara la admiración del ex delincuente juvenil pero le agradaba, alimentaba su ego desmedido. Vio que estaba trabajando en un nuevo proyecto. —¿Cómo vas con el proceso creativo?

Barto no tardó en darle el manuscrito de su trabajo como si fuera una humilde ofrenda, Buggy caminó leyendo y mirando cada viñeta de un storyboard mientras se quitaba el traje de trabajo. Volvió cuando se quedó corto porque la historia llegaba hasta ahí, dejando el oneshot inconcluso. El joven del cabello verde lo miró con grandes ojos atentos y llenos de admiración, preguntándose qué le pareció.

—Está interesante. De hecho es bastante bueno. Es fluido, las ideas son claras y el dibujo es muy bueno— le dijo Buggy siendo objetivo. Gracias a la profesión de sus padres tenía una ligera o parcial idea de cómo evaluar obras escritas. —Consigue un editor— le recomendó.

—¿En serio?— Resplandeció emocionado ante la idea.

—Sí, como dije es bueno, pero hay partes que pueden quedar aún mejor. 

Volvió a su habitación para terminar de quitarse el resto del traje y ponerse una ropa mucho más casual para comer algo antes de irse a bañar. Bartolomeo lo siguió pero se quedó en el pasillo lleno de incertidumbre e inseguridad. Para un mangaka tener un editor ya era un paso completamente profesional, es más, era un aquel gran paso que lo separaba de ser solo un aficionado o un amateur a un verdadero profesional. Ligas mayores señores, y su verdadera meta. 

—¿No será demasiado pronto?— Expuso finalmente. No tenía la confianza todavía.

Buggy identificó el problema que lo frenaba ante el éxito. —Entonces trata con Shanks primero— Aquella era una buena combinación en su cabeza. Shanks tenía una buena comprensión y veía todo de una manera clara y tranquila. Tampoco se trataba de un sujeto rudo o impositivo, por lo que podría ayudarle a mejorar su escrito sin influenciar su obra. 

—¿El superior Shanks?— Se extrañó por la propuesta. 

Buggy se asomó colocándose los pantalones de buzo con un cordón suelto —Shanks es el idiota que lee de la familia. O sea, entre los hermanos Silvers él es el humanista. Ya sabes, ¿No lo has visto leer nunca?— Vio como Barto reunía la información haciendo conexiones neuronales.

—¡Es cierto! Siempre está leyendo todo tipo de cosas. Pensé que solo era una tapadera para que los demás no le hablaran o se le acercaran—Admitió Barto. 

—Genuinamente le gusta leer a ese idiota. Nuestros padres nos leían cada noche antes de dormir, ellos trabajan en una editorial y los dos son editores— Aprovechó de llevarle un libro de su colección y le indicó el nombre de sus padres en la tapa al interior del libro —¿Ves?, Shanks es el que mejor entiende de esto porque era muy fan de un escritor y se involucró mucho en ese tiempo. Si le preguntas, no creo que se niegue. 

Barto sonrió encantado. —¡No lo sabía! Esto no me lo había contado. 

Con sinceridad no le sorprendía a Buggy. El pelirrojo era alguien amigable y muy despreocupado pero no ahondaba ni en él, ni en los demás a menos que le generaran mucha confianza. En el fondo era un sujeto denso y complicado de entender. No ponía en duda que le causaba confianza Barto pero últimamente no hablaba nada acerca de Ray y Shaky tampoco, seguramente porque estaban peleados. Entonces se le ocurrió hacer algo vergonzoso para Shanks —Oh, ¿Sabias también que es el compositor de las canciones de su banda? 

Custodia compartida.(Efecto mandela)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora