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Dejando de lado el asunto de las zapatillas luminosas en el alambrado público a las afueras de la universidad, y las múltiples peleas que vinieron después de ese incidente, alguien celebró que su castigo finalmente llegaba a termino y por fin volvía a ser libre. 

Una estrella titilando en el cielo.

—¡Síii! ¡Ya no estoy castigada!— Uta se levantó ese día desbordando ánimo. Corrió directo hasta donde podría estar Buggy.

Al ser sábado sabía que su padre haría algo divertido con toda seguridad. 

Fue corriendo y toda despeinada a reclamar sus cosas a su padre. Buggy ese día estaba bostezando y terminando el desayuno. Planeaba volver a la cama pero su niña tenía demasiada energía para apagarla sin compasión. 

—Puedes ir a sacarlos de mi cuarto— Le autorizó. Uta bailó contenta aplaudiendo antes de sentarse a la mesa para desayunar. 

—¡Tengo hambre!— Dijo como si ya no importara. Para ella lo primero era restaurar esa confianza perdida y volver a ser la hija adorable y tierna que no molesta nunca a sus padres. Su sonrisa se ensanchó con el dulce sabor del chocolate. —Me gusta más así. ¿Lo hiciste diferente?

Asintió. —Tu tío me mandó una nueva receta. ¿Sabías que esta chocolatada nos la preparaba tu abuela cuando llegaba de su trabajo? A veces habían días que estaba muy cansada, entonces tu tío Dracule aprendió a hacerla para preparárnosla él. 

—Shanks no la toma nunca— Es más, ella estaba completamente convencida que jamás lo había visto beber chocolate antes. 

—Ah, ese idiota prefería tomar otra clase de bebida. De niño le gustaba mucho el chocolate, estaba loco por comer golosinas, pero al crecer cambió los dulces por el alcohol—. Buggy recordó cómo el pelirrojo hacía cosas para robarle la bebida a Dracule que ya le había robado a Ray. Desde siempre Shanks fue un poco alcohólico. —Ahora le gustan los sabores más amargos. 

A Uta le brillaron los ojos hacia el cielo —La abuela Shaky— hizo una pausa antes de reventar sus huevos y mezclarlos con su tocino para comer un poco de arroz con ellos. —Siempre hablas mucho de la abuela. ¿Eras el niño favorito?

Buggy se sonrojó —Eso quisiera. No creo que ninguno de los dos tuviera un niño favorito. Aunque sería correcto decir que yo era el "niño de mami"— Al confesarlo le dio un poco de vergüenza, pero las cosas como son. 

—Me pregunto cómo es tener un hermano— Ella movió sus pies. —Luffy tiene dos hermanos mayores, Nami tiene una hermana mayor y... 

El de cabello azul se preguntó qué le pasaba a todo el mundo últimamente. Shaky se lo decía cada vez que le llamaba, Shanks había sacado el tema antes y ahora Uta. En serio, ¿Cada persona se lo iba a decir desde ahora?. 

—Tendrás que quedarte con la duda, al menos por mi lado. Yo estoy muy contento con mi princesa— con eso pensó que se iba a librar del asunto y no volvería a mencionarlo. 

—¿Eh?— Ella frunció el ceño —No entendí lo que quisiste decir. 

Buggy ocultó una risa. ¡Oh, sí. Ella entendió perfectamente lo que dije! —Puedes decirle a Shanks, seguro tu padre te coopera con ello. 

La pequeña continuó haciéndole muecas y desprecios —quiero un hermanito que se parezca a ti, no quiero uno que se parezca a mí— Uta infló sus mejillas tanto como pudo. 

Buggy desordenó su cabello ya despeinado —dije que solo tengo una princesa. 

—¡Eres mezquino!— Ella arrugó su expresión molesta.

Custodia compartida.(Efecto mandela)Where stories live. Discover now