Custodia compartida.(Efecto mandela)

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Golpeó la mesa porque mientras le hablaba el pelirrojo estaba perdido en un mundo mucho más allá de la propia realidad. —¡Hey, tetas de azúcar!— Hina alzó más fuerte la voz. —¿Te vas presentar en ese local?— La pelirosa mostraba la publicidad de un local.

Asintió tardíamente. —¿Vas a ir a vernos?

La pelirosa se cruzó de brazos. Por su parte no entendía como es que Shanks no se promocionaba, debería estar gritándolo en todos lados. Definitivamente era alguien popular porque carecía de interés hacia sí mismo. —Barto nos contó a todos que en tu banda habían muy buenos músicos y que cantabas muy bien. Nos picó un poco la curiosidad— confesó mirando a todo el club. 

De hecho todos estaban muy intrigados al respecto. Helmeppo estaba enojado porque Barto fue solo y no le dijo que iba a ver una presentación así, incluso Tashigi estaba interesada al respecto, ella que odiaba esos lugares llenos de personas. 

—Así que los llevaré a todos a ver qué tal— le enseñó el folleto nuevamente donde salía el lugar al que irían a presentarse a tocar.  

Shanks vio el sitio, no esperaba llenar un lugar como ese. Su banda no era tan conocida en primer lugar —sí, es el local de un conocido de mi jefe. Dijo que ese día no tenían un grupo para presentarse y nos lo ofreció a nosotros — tal oportunidad era en verdad una con mucha suerte. 

—¿Les dijiste a los del equipo de Fútbol americano? — agitó el folleto. La publicidad es algo importante. Shanks negó, Hina le extendió el folleto a Helmeppo —pega esto en los camerinos del equipo. 

Helmeppo hizo un saludo militar. —¿No sería más efectivo publicarlo en la pagina de la universidad y en el confesionario en las redes sociales?— cuando dijo eso vio a todos los chicos tomar sus celulares. 

Shanks se largó a reír. No era necesario para él que hicieran eso. No le importaba la popularidad de la banda, le gustaba porque era el motivo, o más bien la excusa que tenían todos para poder juntarse y beber, pasar el rato y descontrolarse. Sus fines no eran más que de entretención. 

Continuó escribiendo el guion en lo que Cavendish se sentó a su lado pasándole su storyboard —¿Puedes echarle un vistazo?— el rubio escuchó con atención las primeras observaciones de Shanks, ya mucho más acostumbrado al formato de manga, viendo con mayor facilidad qué detalles corregir rápidamente. 

Hina fue con Rosinante. Ella le tenía un enorme aprecio por tratarse de su primer compañero fudanshi, y ese día en especial se veía adorable con esos jeans de color azul marino y diseños de corazones y la blusa blanca con limones, luciendo un collar colgando en su pecho. —Rosi ¿En el local donde trabajas, puedes colocar algunos folletos? 

—Seguro— miró a Shanks que estaba inspirado en ese momento. No esperaba que tuviera un grupo de música pero recordaba vagamente a Buggy mencionar sobre el grupo de vagos sin talento y poco ambiciosos. Con la actitud tan desinteresada de Shanks en cuanto a promocionarse, tal vez por eso daban esa impresión. —Lo haré cuando me presente en el Kamabakka, así tendrán más impacto— le dedicó una sonrisa  a la "jefa" y en seguida susurró —¿Vas a ir hoy?

—¡Sí!— La chica se emocionó más de la cuenta. Ya quería ver a ese hombre enorme y de aspecto rudo vestido de diva. El travestismo era un regalo maravilloso para esos corazones solitarios, sin amor y con sentimientos sin corresponder —iremos con Tashigi, estamos muy curiosas. Además, vamos a hacer el Doujin para recopilar las actividades de todo este año y dejarlo para futuras generaciones. ¡Así que estamos muy ansiosas!

Y mucho más ansiosas estuvieron luego de llegar al dichoso local ese mismo día. Hina estaba usando la ropa más taquillera que tenía pero aquellos homosexuales eran atrevidos y extravagantes, la hicieron verse como la más sosa y corriente de todas, fumó profundamente exhalando humor, bajando sus lentes con actitud de agente encubierto. Tashigi a su lado miraba impresionada y con la boca abierta. Rosi le recomendó decirle al guardia que era amiga de Rosinante Donquixote para que la dejaran entrar por detrás del club y no por la selva con los del resto del zoológico, que las cosas a veces se ponían salvajes dependiendo de su "colega".