5

1.3K 37 4
                                    

*narra Maria*

A los pocos minutos Lucía vino hasta donde estábamos un poco perjudicada, tenia la cara un poco mal y se le veía cansada

— Mi amor ¿te encuentras bien? -dijo acariciandole el pelo-
— Si tranquilo -dijo Lucia- ¿sabes que eres muy guapo?
— Y tú también cariño -dijo el- voy a llevármela a casa -dirigiéndose a mi-
— Será lo mejor -dije- voy a buscar a Pedri
— Espera voy yo -dijo Gavi- tú quédate aquí con ella -dicho esto se fue-
— ¿Sabes que he conocido a un chico guapísimo?
— A quien
— Se llama Pedro -dijo haciéndose la misteriosa- y es cantante aunque todos le dicen Quevedo
— ¿Has estado con Quevedo? -dije asombrada-
— Si y me ha dado su número
— Tía pero tienes novio -le dije-
— Si el puede ligar con todas yo también y el chaval está buenísimo
— Es que sois tal para cual Gavi y tú -reí-
— Pedri me ha dado las llaves -apareció Gavi- dice que él se va a su casa luego con su amiga -dijo riéndose- el tío ha ligado pero hay un problema
— ¿Cual?
— Si yo voy a cuidar de mi novia quien va a conducir
— ¿Yo? -lo mire- pero si no he conducido un coche en mi vida
— Lo siento yo tengo que cuidar de ella

Fuimos hasta el coche y me monte en el asiento del conductor dejándolos a los dos en los asientos de detrás, yo no tenia carnet ni había conducido en mi vida pero no creo que fuese tan difícil. Empecé a conducir y la verdad es que no lo hacía nada mal. Llegamos a la casa de Gavi y este cogió a Lucia en brazos para bajarse ambos del coche

— Dile que me avise cuando mañana despierte
— Se lo diré buenas noches
— Buenas noches

A la mañana siguiente me desperté con un poco de dolor de cabeza, no había bebido mucho pero me sentía muy cansada, anoche fue una noche larga. Quede con Lucia por la tarde para ir a merendar así que cuando fue la hora a la que quedamos salí de allí y fuimos a merendar.

— ¿Me puedes explicar en qué momento tengo el número de Quevedo? -me empecé a reír-
— Estuviste con él un rato no sé mucho más, ¿ que tal con Gavi anoche?
— Muy bien la verdad esta mañana me ha echo el desayuno y me ha llevado a un puerto muy bonito y hemos ido a comer luego fuimos en su moto a dar una vuelta ¿sabias que se ha comprado una moto?
— Que va no tenia ni idea -le mentí-
— Pues es muy bonita corre más que la tuya -dijo riéndose-
— Tampoco es que sea muy difícil -reí-
— Pero es súper atento es el novio ideal
— Me alegro de que seas feliz
— Y yo me alegro de que empecéis a llevaros bien -dijo- dentro de unos días empiezan los partidos
— Si ya he quedado con ellos para estudiar algunos días, por lo que se ve tienen allí una especie de biblioteca
— Me lo ha dicho Gavi, yo voy a ir con vosotros algunos días así lo veo
— Vale

Seguimos charlando y Gavi la llamo, estuvieron un buen rato hablando, desde anoche estaban más unidos y más cariñosos. Luego de colgar el teléfono me dijo que la llevara a casa de Gavi con el coche de Pedri para devolvérselo antes de que se diese cuenta.

— ¿Te has montado con Gavi en el coche de Pedri conduciendo tu? Pero si no has conducido un coche en tu vida -reímos-
— Fue porque Gavi quería cuidar de ti y me tocó a mí conducir
— Es tan dulce -sonrio- Espero que no me mates con el coche
— Tranquila peor que tu novio no lo puedo hacer
— No se quien me da más miedo si el o tu
— Yo conduzco con prudencia
— Mas te vale -reimos-

Nos montamos en el coche de Pedri y conduje hasta casa de Gavi, llegamos y Gavi nos abrió la puerta. Las dos nos bajamos del coche y Lucia se fue hacia su novio

— ¿Te has fiado de montarte con María en un coche? -dijo dándole un beso en forma de saludo-
— Sip -dijo-
— Es que soy mejor conductora que tú -dije-
— Eso es imposible -dijo mirándome de arriba abajo-
— En realidad conduce medio bien -dijo Lucia al darse cuenta abrazando a su novio-
— Tengo que irme -dije un poco incómoda-
— ¿No te quedas? -dijo Gavi y negue- ¿te llevo?
— Tranquilo me voy andando nos vemos mañana en clase -dije antes de irme-

La casualidad Where stories live. Discover now