32

556 16 0
                                    

*narra Gavi*

— Ven vamos a hablar tú y yo -dijo el mister jalando de mi camiseta y llevándome a un sitio apartado- ¿Que te pasa hoy?
— He tenido un mal día
— Gavi estamos en Qatar aquí no se pueden tener mal día, estás representando a todo un país y muchos quisieran estar en tu lugar
— Lo se y lo siento no se volverá a repetir
— Eso espero -puso una mano en mi hombro- yo también pase por algo así a tu edad -dijo pillándome por sorpresa- ¿que? ¿Os creéis que soy tonto y que no escuche todo lo de anoche y lo que has hablado ahora con los chicos? -dijo riéndose-
— Me ha pillado todo por sorpresa -dije rascándome la cabeza avergonzado- pero te prometo que voy a olvidarme de todo y me voy a centrar en el fútbol
— Es normal que con 18 años sientas esas cosas, yo a tu edad también las sentía y aunque seas futbolista de primera también tienes que vivir esas experiencias como cualquier chico -me dijo- venga cógete el resto del día libre y aclara tus diferencias con Pedri, os necesito juntos y a tope contra Costa Rica y sobre esas dos chicas que os traen locos a los dos -me puse colorado- elige ya cuál te gusta más y no hagas sufrir a nadie más -dicho esto se fue a seguir con el entrenamiento-

Salí de allí y fui a dar un paseo, necesitaba despejar mi mente antes de ir a hablar con Pedri y Lucia, estuve un buen rato en la playa cuando empezó a anochecer, me dirigí al hotel más concretamente a la habitación de Pedri.

Cuando llegue llame a la puerta y una María con ojeras y con una sudadera de Pedri me abrió la puerta, incluso así estaba guapa.

— ¿Gavi? -dijo incómoda- ¿que pasa?
— ¿E...está Pedri? Quiero hablar con él -dije igual de incómodo que ella, ¿en que momento habíamos llegado a esto?-
— Si claro pasa y...yo voy a ir con -se quedo pensativa- Sira -dijo marchándose sin despedirse y me maldije-

Entre y lo vi de pie mirándome, estaba enfadado pero no le había dejado explicarse y es a lo que venía ha hacer.

— Gavi tío lo siento -dijo en cuanto me vio- déjame explicártelo
— Te escuchó -dije haciéndome el duro-
— Estaba confundido con el tema de Marcos y cuando os a los dos en aquella situación del pintalabios algo en mi se término de romper -se le callo una lagrima- y eso fue la gota que colmó el vaso -me miro- Lucia nos había seguido para explicarme el porqué de esa situación y le pregunté a María que si se había liado contigo otra vez y ella lo escucho y ya sabes el resto.
— Tanto ella como yo te dijimos que eso no iba a volver a pasar -suspire-
— Lo se pero no me acorde de que Lucia tenía ese pintalabios  de María y ella y tú llegasteis los dos en esa situación pues creía que os habíais liado -me miro arrepentido- perdón por haber desconfiado de vosotros
— Es cierto -admití al recordar aquella escena- parecía que nos habíamos liado pero te prometo que yo no me he liado con María ni ella ni yo te haríamos eso
— ¿Y a Lucia si? -dijo-
— No me estás ayudando a perdonarte -le dije-
— Perdón perdon -dijo- quiero que volvamos a ser hermanos porque para mi eres una de las personas más importantes -sonrei- eres mi chiquitín -reímos-
— Claro que te perdono -dije- yo te considero mi hermano mayor y sin ti mi paso por el Barça sería más difícil -lo abrace-
— Te quiero -me dijo Pedri-
— Y yo a ti -le respondí y paramos el abrazo- ¿como está Lucia? ¿Has hablado con ella? -asintió-
— Está destrozada, lo que le habéis echo esta muy feo -suspiro- deberías de ir a pedirle perdón pero no un perdón cualquiera sino un perdón de verdad, puede que así te perdone
— Está bien -suspire- estoy muy arrepentido -volvi a llorar y Pedri me abrazo-
— Tranquilo tío que todo se va a solucionar -me dijo- si lucia recapacita verá que fue cuando os disteis un tiempo
— No solo es eso -dije-
— ¿Entonces? -me miro confuso-
— No te lo tomes a mal -suspire- pero también es por María
— Lo se me lo intuía -dijo- os habéis cargado vuestra relación
— Exactamente -dije- ahora no podemos ni mirarnos y es lo mejor por Lucia
— Lo es -dijo- y ahora ve y pídele perdón

La casualidad Donde viven las historias. Descúbrelo ahora