La casualidad

28

*narra Pablo*

— ¿Que te traes con esa chica? -me pregunto mi hermana-
— Nada ¿por que?
— Porque veo cómo os miráis y como actuáis -dijo- la mirada que os echasteis antes cuando conoció a mamá y a papá y la caricia de ahora no ha sido de mejores amigos
— Vale tienes razón -dije- nos hemos liado tres veces -mi hermana me miro enfadada-
— ¿Tres veces? Espero que no hayan sido estando con Lucia
— Las dos primeras fue cuando nos dimos un tiempo
— ¿Y la última? -me miro-
— La ultima si estábamos juntos -dije asustado-
— Pablo Martin Páez Gavira -dijo enfadada- ¿le has puesto los cuernos a tu novia?
— Lo siento fui impulsivo estábamos en un ambiente un poco -fui a decir algo pero me calle-
— ¿Que hiciste Pablo? -dijo decepcionada-
— Estábamos en mi casa y estaba borracha así que la acosté en mi cama a dormir y a la mañana siguiente surgió
— ¿Encima has dormido con ella? -volvió a darme otra colleja-
— Aurora no le pegues mas a tu hermano -dijo mi madre-
— Salvado por mamá como siempre pero que no se vuelva a repetir ¿que pasaría si ella te lo hiciese a ti?
— La dejaría
— Pues ahí tienes la respuesta, si la quieres mejor que no se entere nunca de esto
— No lo hará -dije- ya no siento nada por ella al principio he de admitir que no sabía quien de las dos me gustaba más pero elegí a Lucia por algo
— Espero que estes seguro de eso y no te arrepientas -me dijo antes de irse con mis padres-

Mire a mi novia, el cabron de Pedri le había presentado a Asensio, me acerqué a escuchar que era lo que estaban hablando. Desde que había visto ese póster en su habitación no me había dejado nada tranquilo y que lo estuviese conociendo casi en la misma situación que con Mount, ella nerviosa él en tono ligón y María junto con un novio hacía que se me removiese el estómago.

— Asensio tío vengo a presentarte a mi chica María y a mi amiga Lucia, es muy fan tuya
— Encantado señoritas -dijo Asensio, Pedri agarro la mano de María porque ya sabíamos la reacción que tenía Asensio con las chicas- ¿así que eres fan mia no? -le dijo a Lucia-
— Si es que soy del Madrid desde siempre y me encanta verte jugar -sonrio y Asensio se acercó un poco a ella-
— ¿Te encanta verme jugar? -le dijo Asensio-
— S...si -dijo mi novia nerviosa-

Fui hasta allí y cogí a mi novia por la cintura acercándola a mi, mire a Asensio y a mi novia los cuales me miraban extrañados y yo les sonreí.

— Veo que ya conoces a mi novia tío -le dije a Asensio-
— Si -le sonrió- es muy guapa
— Tu también -le dijo mi novia-
— ¿Y tú eras la novia de Marcos? Ya decía yo que me sonaba tu cara -le dijo a María y ella asintió- el pobre estaba enamorado de ti y aún lo está
— No me daba lo que Pedri me da ahora -dijo ella de forma fría abrazando a su novio-
— Asensio -le dijo Marcos echándole un vistazo a Maria- vamos el autobús nos está esperando a todos

Fuimos directos al hotel donde nos quedaríamos hospedados hasta que terminase el mundial o hasta que nos expulsasen, que esperaba que no lo hiciesen. Era un pedazo de hotel que te podías perder en él y no encontrarte en un mes, se repartieron las habitaciones y a regañadientes, el mister dejó que nos pusiésemos como quisiéramos y no como él quería.

— ¿Sería la señorita tan amable de compartir habitación conmigo? -le dije a mi novia y esta se rio-
— Claro que si -dijo dándome un beso-

Pedri y María dormirían al lado de nosotros, y los demás del equipo al rededor en una planta y los familiares y el mister en la planta de abajo.

*narra Maria*

Estaba en un sueño, todo esto me parecía surrealista, conocer Qatar y venir con mi novio futbolista a apoyarle era una cosa que si me decían no me lo creería nunca.

Todos nos dirigimos a nuestras habitaciones para más tarde celebrar la bienvenida a Qatar del equipo español. Pedri y yo entramos en nuestra habitación, era tan grande que parecía una casa, tenia una bañera muy grande y una cama tan cómoda que me podría quedar allí toda la vida.