La casualidad

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*narra Maria*

Estaba sentada mirando el porche de la casa de Marcos, sorprendentemente no estaba incómoda allí con él y eso me alegraba, no quería perder la relación con el.

— ¿Te apetece ir a cenar? -me pregunto apareciendo y sentándose a mi lado-
— Claro -sonrei-

Mi móvil empezó a sonar, fui a cogerlo y vi que Pedri me estaba llamando por videollamada, si se la cogia correría el riesgo de que Marcos se diese cuenta de que en realidad estaba con Pedri y no con Gavi pero si no se lo cogia sospecharía algo así que decidí cogérsela

— Hola -le dije saludándolo-
— Hola -dijo serio- ¿donde estas?
— En el hotel ¿por que? -dije mintiéndole me sentía fatal por lo que estaba haciendo-
— ¿Ah si y tus padres? -me pregunto-
— Están abajo esperando a que fuese para ir a gran vía
— Ah que bien -dijo- rubia te echo de menos -añadió-
— Y yo -sonrei, era tan mono- te quiero mucho
— Y yo amor -sonrío y Marcos apareció, esperaba que Pedri no se volviese a poner cariñoso y nos pillara- ¿cuando vuelves?
— Mañana, voy a pasar la noche aquí y mañana por la tarde estaré allí
— Te esperaré con ganas -dijo- ¿como os lo estáis pasando?
— Muy bien -sonrei-
— ¿Y tú hermana? Pásamela -me puse nerviosa no sabía que iba a decirle y creía que él sospechaba algo-
— Está abajo con mis padres -mentí-
— Está bien -dijo el- luego hablamos
— Vale -sonrei-
— Te quiero -dijo y Marcos me miro extrañado-
— Y yo -sonrei y colgue-

Mire a Marcos, el cual me miraba a mi con cara de sorpresa, no estaba entendiendo nada y tenía que darle una explicación sobre lo que estaba pasando, no quería hacerlo ya que eso significaría que todas las peleas con Lucia, tanto por mi parte como por la de Gavi, habrían sido para nada

— ¿Te ha dicho te quiero y que te espera con ganas? -cuando me pregunto eso supe que era mejor seguir mintiéndole-
— Si -dije- es porque somos muy buenos amigos ¿tú no le dices te quiero a tus amigos?
— S...si supongo que si
— Pues yo a mis amigos también -dije, esperaba que se lo creyese-
— Pero es tu ex terminasteis mal te puso los cuernos y ¿sigues siendo tan amiga de él?
— Tu también eres mi ex y me hiciste más daño de lo que él me ha echo y me hará y he venido hasta Madrid para arreglar las cosas contigo
— Tienes razón perdón -dijo- oye tengo entrenamiento con el Madrid ¿quieres venir?
— No se si será buena idea -le dije-
— Venga nunca viniste -dijo, era cierto cuando estuve con él nunca fui a un entrenamiento del madrid-
— Está bien pero que no me vea nadie no quiero que nadie se entere de que estoy aquí
— Vale -dijo-

Me puse un poco nerviosa, no quería decirle que no a lo de acompañarlo al entrenamiento, sería raro ver un entrenamiento que no fuese de los chicos pero si veía jugadas o alguna cosa rara de esas que hacen ellos podría decírselas a los chicos para que tuviesen ventaja.

Nos subimos en su coche, me puse una de sus sudaderas con capucha y unas gafas de sol para que no me reconociese nadie.

Todo era diferente en el Real Madrid, ellos no se paraban mucho con los fans cosa que agradecí, no quería que nadie me descubriese y que Pedri se enterase.

Aparcamos el coche y nos bajamos, Lucía se moriría si supiese dónde estaba. Subimos hacia el campo y todos los que estaban allí nos miraron sorprendidos, yo también lo estaría.

— Pero bueno Marcos ¿lo conseguiste? -le preguntó Asensio- hola María cuánto tiempo -le sonreí-
— Solo estamos arreglando nuestra relación -le dijo a Marcos- estamos intentando ser amigos
— ¿Y Gavi sabe que estás aquí con él y encima viendo un entrenamiento del Madrid? -me pregunto-
— No -dije y se rio-
— Va a ser interesante -dijo Asensio y se fue con los demás del equipo-
— Siéntate por ahí -dijo Marcos- te vas a hacer del Madrid solo por este entrenamiento -me reí y se fue-