La casualidad

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*narra María*

No había estado más nerviosa en mi vida, temía su reacción pero no podía estar más así con el, lo quería demasiado como para seguir haciéndole esto.

Llegamos a casa y subimos a dejar las maletas, suspire un poco nerviosa ya que había estado pensando en muchas formas de decirle lo que sentía sin herirlo pero ninguna me había parecido buena opción

— Pedri -le dije en tono raro, esto nos iba a doler a ambos-
— Dime mi amor -dijo- ¿que pasa?
— Tenemos que hablar -dije jugando con mi pulsera y el miro mi pulsera dándose cuenta-
— Cuando juegas con tu pulsera es porque estás nerviosa -dijo-
— Es sobre nosotros
— ¿Que pasa con nosotros? -dijo y se me callo una lagrima- espera no iras a -no pudo ni terminar la frase- ¿me vas a dejar? ¿Es eso? -me quede callada- ¿es eso?
— Lo siento -dije empezando a llorar-
— ¿Por que María? -dijo y por su voz supe que él también estaba llorando- ¿no soy suficiente para ti?
— Si que lo eres, eres una de las mejores personas que tengo en mi vida -dije-
— ¿Y entonces? ¿Que he echo mal? -añadio-
— No has echo nada malo soy yo
— Es Gavi -dijo y me quede callada- ¿me estás dejando por Gavi?
— Pedri de verdad que yo no quería -dije acercándome a él pero él se alejó-
— ¿Como puedes tener tan poco corazón de hacerme esto? ¿Con mi mejor amigo es en serio?
— No controló lo que siento -dije- te quiero Pedri
— Pero lo quieres más a él -dijo- siempre me he echo el tonto, como si no pasase nada pero debería de haberlo visto antes -añadio y dio un golpe en la mesa- joder y le pregunté que si te quería y me dijo que solo eras una amiga -volvió a llorar y con él yo- ¿desde cuando?
— ¿Desde cuando que? -le pregunté-
— ¿Desde cuando estáis juntos?
— No hemos estado juntos nunca -dije- siempre te he contado todo lo que ha pasado entre él y yo, no hemos echo nada porque no quería hacerte sufrir
— ¿Y crees que no lo estás haciendo ahora? -dijo- ¿sabes lo enamorado que estoy de ti? ¿Lo mucho que te quiero? -dijo llorando-
— Lo siento -dije llorando-
— No me sirven tus lo siento -añadio y me miro- no me hagas esto por favor ¿este va a ser el final de todo?
— No puedo seguir con esto, no puedo hacerte esto -dije secándome las lagrimas-
— Te quiero tanto y estoy tan enamorado de ti que si es lo que quieres te desearé que seas feliz -dijo- pero no quiero saber nada de ti -añadio destrizándome-

Bajo las escaleras enfadado y yo lo seguí, no quería que se fuese así. Cuando baje Pedri tenía enfrentado a Gavi mientras se peleaba con el.

— En su momento me quitaste a Lucia, sabias que me gustaba y saliste con ella, me empieza a gustar María estamos muy felices juntos y ahora tienes que llegar a joderme esto también, pues lo siento mucho pero esta vez no voy a ser el tonto que te perdone
— Pedri entiéndeme -dijo el- dijiste que no estabas enamorado de ella
— Lo único que entiendo es que eres un egoista y un hijo de puta -añadio- claro que estoy enamorado de ella pero veo que a ninguno de los dos os importo
— No es eso -dijo-
— No quiero ni siquiera escucharte para mi es como si no existierais -dijo Pedri-
— No Pedri por favor -dije llorando-

Y dicho eso se marcho dando un portazo, en cuanto lo vi marcharse sabía que todo se había acabado, la había cagado desde el primer momento en que me había fijado en Gavi y sabía las consecuencias que eso iba a traer

Volví a llorar, no solo me había cargado mi relación con él sino que también me había cargado la amistad de Pedri y Gavi y me sentía la peor persona del mundo por ello.

— Ey tranquila -dijo Gavi abrazándome- has echo lo que tenías que hacer
— No quería hacerle daño así -dije-
— ¿Preferías que siguiese viviendo en una mentira? -añadio y negue- pues entonces no te preocupes
— Lo siento -dije-
— ¿Por que me pides perdón? -dijo acariciando mi pelo-
— No quería que Pedri y tú os pelearais por mi
— No pasa nada -dijo y se me vino a la cabeza una persona-
— Lucia
— ¿Lucia? ¿Que le pasa a Lucia? -me miro confundido-
— Tengo que contarle la verdad antes de que Pedri se lo diga -añadi-
— Te acompaño
— No -dije- lo último que le faltaba a Lucia es que fuésemos los dos -añadi y subí a por las llaves de mi coche- ahora vengo
— Avísame cuando llegues -me dijo dándome un beso en la cabeza-
— Vale

Esta conversación iba a ser igual o incluso más dolorosa que la que acababa de tener con Pedri y se que no iba a acabar nada bien

Llegue hasta su casa y me abrió la puerta mirándome sorprendida, estaba sola porque su madre se había ido con su familia de viaje cosa que agradecí.

— H...hola -dijo sorprendida de verme- ¿que haces aquí?
— ¿Puedo hablar contigo un momento?
— Claro pasa -dijo- ¿has estado llorando?
— Es que lo que te voy a decir no es fácil -dije suspirando-
— María me estás asustando -dijo-
— Ante todo quiero que sepas que te quiero y que eres mi mejor amiga
— Yo también te quiero pero dímelo ya
— Me gusta Gavi -dije- y a él le gusto yo -su cara se volvió a una cara de enfado-
— Esto es mentira ¿no? -dijo-
— No -dije- por desgracia no te estoy mintiendo -dije nerviosa-
— ¿Es en serio Maria?
— Lo siento -creo que era la frase que más había repetido hoy-
— Sabes cuánto tiempo llevo queriendo estar con Gavi, sabes que siempre ha sido mi debilidad ¿y ahora vas tú y te empieza a gustar? y claro él también está enamorado de ti -se le calló una lagrima- sabes lo mal que lo pase una vez pero no tiene comparación con esta vez -a lucia le había gustado un chico y una de mis amigas se lío con el- Gavi me gustaba mucho, lo sabias y aun así tonteabas con él pero el colmo a sido esto
— No elijo quien me gusta -dije- fue pasando con el tiempo cada vez nos acercábamos más y sucedió
— Eso no es excusa -dijo- los chicos que le gustan a tus amigas no te fijas ni en ellos y mucho menos si son novios -añadio- eres una egoísta y una mala amiga
— Lucia de verdad que yo no quería que pasase esto, intenté que no me gustase, pasar de él pero no pude evitarlo
— No puedo ni siquiera mirarte a la cara ahora mismo -dijo- ¿como has podido hacerme esto? Después de todo lo que pase la última vez y lo mucho que la criticaste conmigo porque se liara con el que me gustaba y ahora vas tú y te lías con mi exnovio
— No nos hemos liado, no os hemos puesto los cuernos
— ¿Crees que esto no son cuernos? ¿De verdad eres tan tonta? No hace falta que os liéis para traicionarme ¿tan poco te importa nuestra amistad?
— Claro que me importa -dije- por eso he intentado que no me gustase y he intentado alejarme de él
— Pues lo has conseguido perfectamente -dijo- no entiendo como has podido ser tan mala persona -añadio llorando- no quiero tener nada que ver contigo
— Lucia no hagas esto por favor -dije llorando yo también-
— ¿Que no lo haga? Ojalá tú no hubieses echo eso tú y ojalá me hubiese dado cuenta yo antes de todo lo que pasaba -dijo- lo tenia enfrente de mis narices tu misma me contabas algunas cosas y no lo vi
— Perdóname por favor
— No, creo que suficientemente tonta he sido ya con ustedes -dijo- creo que es hora de que te vayas
— ¿Eso es lo que quieres? -dije muy triste-
— Si
— Está bien -dije-

Me acompaño hasta la puerta y me fui de allí echa un mar de lágrimas, acababa de perder a mi mejor amiga y no podía sentirme peor.

Volví a casa, Gavi estaba en la puerta con las llaves de su coche en la mano y cuando me vio su cara cambió a una cara de alivio, se me había olvidado avisarle.

— ¿Eres tonta? -dijo enfadado- estaba preocupado creía que te había pasado algo
— Perdón -dije, me dolían los ojos de tanto llorar-
— Tranquila -dijo atrayéndome hacia él y me abrazo haciendo que llorase- ven vamos dentro cuéntame lo que ha pasado